El picudo rojo toma la Estación Fénix
Como el ave mitológica que daba nombre al centro de investigación, el picudo rojo ha renacido de las cenizas que quedaron de la Estación Fénix y colonizó las parcelas donde antes se luchaba contra él. Es la consecuencia de la decisión de anteriores equipos de Gobierno en Elche que abandonaron algunos huertos, pero que se olvidaron que dentro seguía un insecto vivo y sin nadie que le impidiera resurgir.
La acción más dolorosa, dicen desde Elche, fue la que adoptó el PP en 2011 cuando optó por cerrar la Estación Fénix. Ahora, cinco años después, el nuevo ejecutivo local se ha encontrado con la paradoja: el picudo reina donde debería estar extinguido.
El edil de Medio Ambiente, Medio Rural, Parques y Jardines, Aguas y Palmeral y primer teniente de alcalde, Antonio García, ha mostrado la sorpresa que se encontraron nada más llegar al cargo en lo que se suponía que tenía que ser una lucha feroz.
Todo comenzó al inventariar “palmera a palmera” las cien mil que hay contabilizadas, en cuáles el picudo había colonizado y en cuáles no. “El mapa permite localizar los focos más grandes e intentar neutralizarlos”.
Y uno de los frutos recogidos es la identificación del foco “más grande” en unos viveros municipales abandonados, “algunos unos cinco o seis años y otros unos veinte años”.
“La curiosidad es que estaban junto a un huerto histórico donde estaba la sede de la Estación Fénix, que era un centro de investigación sobre la palmera y en los últimos años también con el tema del picudo”, ha lamentado García que ha recordado que fue el PP quien cerró las instalaciones de Fénix.
“Es muy simbólico que el mayor foco de picudo se haya encontrado en el huerto donde estaba esa sede de investigación”, ha agregado el edil, que ha concretado que la explicación de su desarrollo y de la infección detectada radica en que el insecto donde más se desarrolla es en los huertos menos cuidados y en peor estado.
“Esos viveros eran el reclamo total a que campara a sus anchas”, ha seguido y ha indicado que “no ha habido un cuidado del palmeral”.
Lucha
García ha enfatizado que el horizonte del equipo de Gobierno es luchar contra el picudo desde el punto de vista “biológico y químico” y dejar la destrucción de la palmera como último recurso.
“Es el gran cambio”, con respecto a lo que se ha hecho en estos años y, en cuanto a investigación, se trabaja en “contactar con la Estación Fénix, que ahora está en Aspe, y la Universidad Miguel Hernández (UMH)”.
Para el nuevo ejecutivo, el cierre de la Estación Fénix de Elche supuso “tirar a la basura 20 años de trabajo” y dejó abandonadas unas instalaciones que han sufrido “robos y asaltos”.
En ese sentido, Antonio García ha comprendido el cierre por cuestiones económicas, pero ha lamentado que el anterior equipo de Gobierno del PP no defendiera la seguridad de las instalaciones con “material de laboratorio valiosísimo” o por qué “no se trasladó a la UMH” y que no buscara el respaldo de otras administraciones para que siguiera en funcionamiento.
“Han dejado el camino libre al picudo para que colonizara los viveros”, ha zanjado.