Veto a los patinetes en el transporte público valenciano: prohibidos en los buses de València y limitados en Metro y TRAM
Los usuarios de patinetes eléctricos lo van a tener cada vez más complicado para combinar acceder a los diferentes modos de transportes público con estos vehículos de movilidad personal en la Comunitat Valenciana. Aunque puede parecer que esto va en sentido contratio al fomento de la intermodalidad, los diferentes gestores están imponiendo un criterio vinculado con la seguridad y comodidad del resto de viajeros.
Renfe fue el primero en vetar el acceso de patinetes en todos sus trenes, tanto de Cercanías y Regionales como de Alta Velocidad y Larga Distancia, desde el 12 de diciembre del año pasado. La prohibición vino fundamentada por la situación de peligro generada ante incendios de baterías que se habían registrado en algunos modos de transportes público por manipulación de la batería, desperfectos por golpes, paso del tiempo o utilización de cargadores diferentes, entre otros motivos.
Sin ir más lejor, el pasado 3 de octubre un incendio se declaró en una vivienda de la avenida de Francia de València como consecuencia de un cortocircuito provocado durante la carga de batería de un patinete eléctrico. El fuego obligó a desalojar la finca y dejó 11 asistidos por inhalación de humo, entre ellos un niño de 11 años.
A los pocos días la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València tomó la decisión de que los patinetes eléctricos dejen de acceder a sus autobuses. El pleno del consejo de administración de EMT València, de este viernes, instó al Ayuntamiento de València para que inicie la modificación del reglamento de prestación del servicio de transporte en los autobuses de EMT para prohibir el acceso de los patinetes eléctricos, por lo que es una restricción que aún no tiene fecha de entrada en vigor. Esta medida es competencia del Pleno del Ayuntamiento y responde al propósito de adoptar soluciones que garanticen la seguridad de los usuarios del transporte municipal.
“No queremos riesgos de ningún tipo en nuestros autobuses y tras las recientes explosiones de baterías en estos vehículos de movilidad personal hay un consenso generalizado por limitar o vetar su acceso al transporte público. La seguridad de nuestros usuarios es lo primero”, explicó el presidente de EMT y concejal de Movilidad, Jesús Carbonell.
En el caso de los autobuses metropolitanos (los amarillos) de la Generalitat Valenciana, el acceso de los patinetes queda a criterio de los conductores en función de los aforos de los vehículos.
Limitaciones en el Metro y en el TRAM
El consejo de administración de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) acordó el pasado 15 de octubre limitar el acceso a dos patinetes eléctricos y dos bicicletas por metro o tranvía a partir del próximo 1 de diciembre en las redes de Metrovalencia y TRAM d’Alacant. Estos dispositivos tendrán que ubicarse en el último coche de las unidades.
Esta decisión se adoptó después de evaluar las implicaciones en la intermodalidad de los usuarios ante la evidencia de que el transporte de bicicletas y patinetes eléctricos está causando una serie de afecciones relativas a operaciones, transporte, seguridad y a la convivencia entre los usuarios que están ocasionando un gran número de reclamaciones ante la aglomeración de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y bicicletas en las estaciones y unidades.
La restricción a dos patinetes eléctricos y bicicletas se podrá modificar a criterio del personal de FGV en función de la ocupación real del vehículo o de otras circunstancias que así lo requieran.
Además, los patinetes eléctricos y las bicicletas irán siempre plegados desde el acceso a las instalaciones y sus portadores se responsabilizarán de no causar molestias al resto del pasaje ni daños en los vehículos o las instalaciones. Asimismo, deberán permanecer de pie junto a ellos en los espacios vacíos de trenes y tranvías. En ningún caso se podrá obstaculizar el acceso de maquinistas a las cabinas de conducción.
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