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El alcalde del cambio se llama Ribó

Joan Ribó y Mónica Oltra celebran los resultados de Compromís en la ciudad de Valencia

Adolf Beltran

Valencia —

No bastaba con resistir. Tal como venían estas elecciones municipales del 26 de mayo, mantener la alcaldía de Valencia implicaba para Joan Ribó superar los resultados obtenidos con anterioridad por Compromís en la capital valenciana, que ya fueron espectaculares en 2015. Y lo ha conseguido, al superar los 106.000 votos (un 27,4%) y obtener 10 concejales, uno más que entonces.

Nunca, desde que en 1995 Rita Barberá logró su primera mayoría absoluta ya como alcaldesa, había dejado de ser el PP la lista más votada para el Ayuntamiento. Y el alcalde lo ha logrado al movilizar un voto urbano joven y dinámico que apuesta por un modelo de ciudad que mira hacia adelante.

Pese a que el bloque de la izquierda ha superado con holgura a la derecha, la mayoría de izquierdas en la ciudad de Valencia se ha salvado por apenas 2.000 votos, la suma frente a PP, Ciudadanos y Vox de solo dos de las tres formaciones del anterior Pacte de la Nau, ya que ha quedado fuera del consistorio la alianza de Podemos y Esquerra Unida (con poco más de un 4% de los votos), víctima probablemente de las divisiones internas de la plataforma València en Comú que llevaron a la dimisión de su cabeza de lista, Jordi Peris (hoy en Compromís). Sin duda, la caída de Podemos ha sido injusta con su candidata, Maria Oliver, y ha puesto en serio peligro la continuidad de un pacto progresista que ha rozado el drama.

Por ello ha sido necesario para revalidar el cambio político también que los socialistas superaran sus resultados de hace cuatro años, al pasar de cinco a siete concejales, aprovechando el impulso que Pedro Sánchez ha dado al partido del Gobierno en toda España y la energía de su candidata, Sandra Gómez, a quien sin embargo el propio Sánchez ha evitado venir a apoyar en la campaña.

Es una evidencia que el PP ha perdido uno de sus grandes feudos. La noche de este domingo ha sido la confirmación de ese fenómeno, pese a que se mantiene, con ocho concejales, como segunda fuerza en la ciudad y a que Vox le ha arrebatado solo dos concejales. María José Català, la candidata a la alcaldía, acarició por un momento la posibilidad de encabezar un tripartito de derechas, pero Ciudadanos, la otra pata del trípode, se atascó en su resultado de hace cuatro años, con seis ediles. Su candidato, Fernando Giner, por lo visto, no tiene más recorrido.

En una noche dura para los denominados “alcaldes del cambio”, que han perdido sus plazas en diversos puntos de la geografía peninsular, Ribó ha mostrado la fortaleza de su liderazgo y la condición de auténtico bastión que la ciudad de Valencia ha adquirido para la coalición que lidera junto a Mónica Oltra.

Como ya hiciera en las autonómicas de hace un mes, el electorado de Compromís ha protagonizado un voto dual asombroso. Ribó ha recogido 106.000 votos mientras la candidatura que encabezaba Jordi Sebastià para Bruselas, Compromiso por Europa, obtenía en la ciudad de Valencia 36.000 votos. No se podrá decir que esos electores no saben lo que quieren.

En definitiva, el 26 de mayo completa la reválida de la izquierda en la sociedad valenciana. Tras confirmar la opción plural de izquierdas en las autonómicas del 28 de abril, la mayoría de progreso seguirá gobernando Valencia, aunque su nueva encarnación ya no será un tripartito sino un gobierno mano a mano de Compromís y el PSPV-PSOE. Presidido por el alcalde del cambio.

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