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Bernard Tomic le regala el triunfo a Steve Darcis con una grotesca actuación

La influencia de su padre impide que Tomic pueda desarrollar todo su potencial.

Héctor Farrés

No es ningún secreto que, de tanto en tanto, salte a la pista algún tenista con la clara intención de no competir. Bernard Tomic, tenista australiano que habita en el puesto 31 del ránking ATP, ha sido el último, mostrando una actitud que nada tiene que ver con jugar al tenis. 

El joven tenista, de 24 años, regaló la victoria al belga Steve Darcis en la primera ronda del torneo de Delray Beach. Tomic, uno de los ases de la raqueta australiana, había ganado la primera manga por un cómodo 6-3, pero en el segundo set, cuando vio que lo tenía prácticamente perdido y que el partido se iba a alargar, comenzó a mostrar una conducta impropia de un profesional, que se acentuó todavía más dejándose ganar cuando dominaba a Darcis por 4-1. El partido finalizó 6-3, 1-6, 4-6. 

La dejadez de Tomic en Delray Beach no es algo nuevo en él. En 2014 perdió un partido en el Masters 1000 de Miami tan solo en 28 minutos por un contundente 6-0 y 6-1 ante el finlandés Jarko Nieminen. Además, no solo ha sido protagonista dentro de las pistas, también fuera, ganándose una fama de gustarle la fiesta, el dinero y las mujeres.

Lleyton Hewitt, el que fuera número 1 del mundo, echó más leña al fuego hace dos semanas cuando acusó directamente a John Tomic, padre de Bernard Tomic, de contribuir en la irregularidad del tenista: “Llevo casi dos años trabajando muy duro con Bernard para intentar que mejore su tenis, pero me resulta muy frustrante ver cómo la influencia de su padre tanto dentro como fuera de la pista es muy grande”.

“Mientras esto siga siendo así, Bernard no va a poder alcanzar su mejor nivel. Es una persona muy dura, demasiado, tanto en el circuito como fuera, y tiene mucha influencia sobre Bernad, lo que le genera mucha presión y a veces hace que se hunda”, comentó Hewitt. 

No cabe duda que Australia es cuna de tenistas con gran talento y poca cabeza, al menos en los últimos tiempos. Nick Kyrgios, de 21 años y número 17 del mundo, es otro de los quebraderos de cabeza del país. El espigado tenista es capaz de lo mejor y de la peor, y ya fue multado el pasado octubre por la ATP a pagar 15.000€ por su actitud en el saque en la derrota contra Mischa Zverez. 

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