El barco de Médicos Sin Fronteras pide un puerto seguro a Italia y a Malta para desembarcar a 218 rescatados
La tripulación del barco Ocean Viking ha solicitado formalmente puerto seguro a las autoridades marítimas de Malta e Italia para desembarcar a 218 personas rescatadas en cuatro operaciones de salvamento, según han explicado Médicos Sin Fronteras (MSF) y Sos Méditerranée.
La petición, dice, llega después de que Libia no haya proporcionado una alternativa a llevar a los supervivientes de vuelta al puerto de Khoms, a lo que las ONG se niegan por no tratarse de un puerto seguro ante los numerosos abusos que pesan sobre la población migrante en el país vecino. La OIM ha denunciado que este jueves un hombre migrante ha muerto tras resultar herido de bala en el estómago horas después de haber sido devuelto a la costa por la Guardia Costera libia.
El Ocean Viking rescató este jueves a 36 personas de un bote de madera. Se trataba de la cuarta operación de rescate efectuada por el buque desde el pasado martes y con ella se elevaron a 218 el número de supervivientes -entre ellos hombres, mujeres y niños- a bordo.
La nave puso rumbo de nuevo a la zona de búsqueda y rescate en la ruta que une Libia e Italia tras lograr desembarcar a 82 supervivientes en Lampedusa. El pasado sábado, en la que fue su primera prueba en la política de cierre de puertos, el nuevo Gobierno italiano les asignó un puerto seguro después de alcanzar un acuerdo previo con varios países europeos para reubicar a los rescatados. Las ONG habían enviado su petición tres días antes.
La solución utilizada por el Gobierno italiano, permitir el desembarco tras las negociaciones de los Estados, es la misma que se viene utilizando para poner fin a los bloqueos provocados por el cierre de puertos decretado por Matteo Salvini. Se trata de acuerdos puntuales barco por barco forzados por la negativa de los países más cercanos a abrir sus puertos, no de un mecanismo predecible y estable que evite la incertidumbre y la improvisación tras cada operación de rescate, como reclaman las ONG y organismos como Acnur.
Es decir, el final de cada operación de salvamento como las que ha completado el Ocean Viking sigue, de momento, quedando a merced de la voluntad de los Estados de iniciar conversaciones y participar en la reubicación, algo que no ocurría antes del primer cierre de puertos italianos en junio de 2018.
La petición llega pocos días antes de la reunión que van a mantener el próximo lunes en La Valeta los representantes de Interior de Alemania, Francia, Italia y Malta para discutir la puesta en marcha de un sistema de desembarco y reparto automático. Al encuentro también asistirá el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos.
El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, que ayer se reunió en Roma con su homóloga italiana, Luciana Lamorgese,ha expresado el rechazo de España a este posible acuerdo porque solo afectaría a los migrantes rescatados en el Mediterráneo central por barcos de ONG.