CCOO y UGT se echan a la calle para decir al Gobierno que 'Ahora sí toca' desmontar la reforma laboral y subir el SMI
Decenas de delegados de CCOO y UGT, encabezados por sus secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, se han concentrado este jueves frente al Ministerio de Asuntos Económicos en Madrid para emplazar al Gobierno a sentarse en las mesas de negociación y proceder a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y a la derogación de las reformas laborales y de pensiones de 2013, según informa Europa Press.
Con mascarillas y respetando las medidas de seguridad frente al COVID, aunque molestos por que no les hayan dejado cortar la calle como querían, los sindicatos se han echado hoy a la calle para decirle al Gobierno que “ahora sí toca” cumplir con su programa y con los compromisos a los trabajadores.
Durante la concentración, los líderes de CCOO y UGT han realizado una breve intervención en la que han instado al Ejecutivo a recuperar la agenda social para que la salida de la crisis del COVID no traiga como consecuencia un aumento de la desigualdad y de la pobreza.
“La prioridad sigue siendo contener el virus pero en cuanto se contenga la pandemia, la economía se va a recuperar de una forma intensa y ese crecimiento tiene que redistribuirse entre los trabajadores y para ello nos sobran las reformas que se hicieron en el periodo 2010-2015 pensadas para devaluar el país, para bajar los salarios e incrementar la desigualdad”, ha advertido Sordo.
El dirigente sindical ha subrayado que los sindicatos han demostrado estar “a la altura de las circunstancias” durante la emergencia sanitaria, pero ha advertido de que, cuando se recupere cierta normalidad, no se podrá salir de la crisis “por la misma puerta” que en la crisis financiera de 2008.
“Hay que cambiar la manilla de esa puerta y la manilla de esa puerta se llama legislación laboral, reforma de pensiones y salario mínimo interprofesional”, ha subrayado Sordo, que ha añadido que los sindicatos quieren “ponerle velocidad de crucero” a estas negociaciones para tener el escenario preparado de cara a la recuperación, prevista para el segundo semestre del año.
Desde UGT, su secretario general, Pepe Álvarez, ha afirmado que “ahora sí toca” porque los trabajadores están “hartos de promesas” que luego no se trasladan al Boletín Oficial del Estado (BOE). “Venimos a decir aquí claro y alto que ahora toca. No vamos a estar más tiempo sin exigir una respuesta a los graves problemas económicos y sociales de este país”, ha subrayado Álvarez.
El líder de UGT ha insistido en que hay numerosas razones para que el Gobierno se siente a negociar porque, aunque ha hecho “muchas cosas”, claramente han sido insuficientes. “Tienen que acabarse las colas de hambre (...) y si no tomamos más medidas la salida de la crisis no será para todos, sino para unos pocos”, ha advertido.
Certidumbre para las pensiones
Tanto Sordo como Álvarez han emplazado al Gobierno a lanzar mensajes de “certidumbre” y no contradictorios sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones; a no conceder derecho de veto a la CEOE en las negociaciones del diálogo social y a que no se lance el mensaje de que existe condicionalidad respecto a los fondos europeos para no tocar la legislación laboral en España.
“La CEOE no quiere entrar a negociar, esa es la realidad (...) No vamos a pemitir que el tiempo juegue a favor de no cambiar nada”, ha asegurado el líder de UGT, que ha advertido al Ejecutivo de que, si no cumple con su programa, las movilizaciones sindicales irán a más.
Sobre la reforma de pensiones, Álvarez ha manifestado que sería “cómico” lo que ha pasado en torno al periodo de cálculo de las pensiones si no fuera por la seriedad del asunto y ha indicado que lo primero que tiene que hacer el Gobierno en esta materia es derogar la reforma de 2013.
Ambos dirigentes sindicales han avisado además de que no se resignan a subir el SMI y han insistido en que, si no hay acuerdo social en las distintas materias, el Gobierno tendrá que legislar, “sin excusas y sin derecho de vetos”.
La concentración de Madrid ha sido una de las más de 50 concentraciones que CCOO y UGT celebran este jueves en todas las provincias españolas en demanda de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), actualmente congelado en 950 euros mensuales, y de la derogación de las últimas reformas laborales y de la pensiones de 2013.
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