La segunda ola del virus hunde el consumo e impide la recuperación de los sectores más tocados

La segunda ola de la pandemia está provocando una nueva caída del consumo en los sectores que más tocados salieron del confinamiento: el transporte, los viajes, el ocio y la restauración. La idea inicial era la siguiente: nos confinamos, hibernamos la economía y cuando salgamos gastamos todo lo que hemos dejado de gastar, provocando una rápida recuperación en forma de V.

La realidad, especialmente en las últimas semanas, no se parece demasiado a aquella teoría. El gasto con tarjeta en julio se acercó a niveles de 2019, pero la escalada de casos en agosto y septiembre lo ha hecho bajar de nuevo. Eso sin contar que las transacciones con tarjetas extranjeras no han alcanzado ni la mitad de las del año anterior (en agosto hubo una caída del 63%, según los datos ofrecidos por BBVA).

Los indicadores que maneja este banco —que mide número de transacciones y no gasto— hablan de una caída interanual del 63% en hoteles, 34% en transporte, 11% en entretenimiento y 10% en restauración. Son datos de la primera semana de octubre. Hay que tener en cuenta que a mediados de agosto estos sectores vislumbraban cierta recuperación: los hoteles caían un 28% respecto a 2019, el transporte un 17%, el entretenimiento un 10% y los restaurantes estaban a niveles pre-pandémicos. Luego llegaron los rebrotes y la situación se volvió a complicar.

En términos de gasto total, y no solo de número de transacciones, la lectura es aún más dramática. Según datos de Redsys, la red de procesamiento de pagos que usan varias entidades, el gasto en agosto cayó un 70% en agencias de viaje, un 54% en espectáculos, un 50% en autopistas, un 44% en hoteles... Tampoco los restaurantes alcanzaron las ventas del año pasado: cayeron un 4%.

Como ocurrió este verano, hay sectores que escapan a esta debacle: los supermercados, la salud (y las farmacias), los hipermercados y pequeñas tiendas locales. Si el virus nos impide consumir fuera, trasladamos esas ocasiones al hogar. Los analistas señalan que las empresas —tanto supermercados como restaurantes finos que se apuntan al reparto a domicilio— tienen ahí una oportunidad de negocio.

“Hemos observado que, aunque ahora estamos más en casa, no siempre tenemos más tiempo y conocimiento para cocinar. Por eso recurrimos al delivery y a las alternativas de los alimentos de conveniencia”, explicó la directora de consumo de Kantar, Edurne Uranga, recientemente. De ahí que el reparto a domicilio crezca, según sus datos, al 31%.

Los concursos de acreedores aumentan en hostelería

La caída del consumo empieza a reflejarse en el número de empresas que quiebran. Los registros mercantiles pararon durante el confinamiento, por lo que los datos anuales de compañías en concurso de acreedores aún parecen “buenos”: se han registrado un 20% menos que en 2019.

Sin embargo, y según datos difundidos por la agencia Axesor, en septiembre han aumentado los concursos en hostelería (que incluye servicios de alojamiento y servicios de comida y bebida). El año pasado hubo 23 empresas del sector que fueron a concurso en septiembre; este año son 41. Y el acumulado anual es de 254, ya superior al de 2019. Por otro lado, la creación de empresas ha descendido un 30%.

Los asesores y gestorías vaticinan una oleada de quiebras en todos los sectores. Ya en mayo, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, advirtió de que en 2021 podrían alcanzarse los 50.000 concursos de acreedores (frente a los 7.000 que hubo en 2019), lo que amenazaría con colapsar los juzgados.