Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Euskadi apuesta por las pruebas de saliva en residencias y colegios para controlar la subida de la COVID-19

Gotzone Sagardui, este martes en rueda de prensa

Iker Rioja Andueza

0

Coincidiendo con la llegada de la tercera emergencia sanitaria, en la que Euskadi entra con una tasa de incidencia que supera los 500 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, han vuelto a aparecer los positivos en las residencias de ancianos de los tres territorios -los casos activos son 37 y se han notificado ya los dos primeros fallecidos de esta ola- y se han disparado los brotes en colegios. Son 85 los centros de enseñanza afectados y 190 las aulas cerradas, el 1,09% de la red no obligatoria (incluyendo centros públicos y privados). Los Departamentos de Educación y de Salud han admitido implícitamente que había retrasos en las pruebas y en las cuarentenas al anunciar un nuevo protocolo para acelerar el corte de esas cadenas de transmisión. Tanto para los estudiantes como para el personal de residencias se sustituirá la recogida de muestras nasal de las PCR por una prueba de saliva menos “cruenta” y cuya precisión es similar.

En cuanto a las residencias, Gipuzkoa ya informó este lunes de los primeros cuatro brotes en semanas, por el momento de pequeña dimensión y con siete positivos acumulados. A ello se suman 25 gerocultores contagiados de 18 residencias diferentes, según ha explicado el diputado general, Markel Olano. Y este martes se ha conocido que hay casos de coronavirus también en centros de mayores de Bizkaia y de Álava. En el primer caso, ha aparecido un brote con 26 casos entre los internos de Abeletxe de Ermua. Uno de ellos falleció este sábado con COVID-19, hay otra persona hospitalizada -con pronóstico “estable”- y son 24 las personas asintomáticas. Este centro fue objeto de polémica en la primera ola porque familiares de los internos denunciaron que se habían producido del orden de medio centenar de muertes, lo que convertiría a este centro en el más golpeado en Euskadi.

En el caso alavés, ha habido seis contagiados de tres centros (Gaztelu de Etxabarri-Urtupiña, la residencia de Agurain y Aitona Etxea de Vitoria). En este último recurso es donde ha muerto uno de los infectados, aunque la Diputación ha matizado que “estaba en el proceso final de su vida” cuando se contagió. De los cinco casos activos hay un ingreso hospitalario que tampoco guarda relación con la COVID-19. Finalmente, en Álava hay también 20 profesionales de baja. Según las estimaciones de este periódico, en toda la pandemia se han dado ya al menos 8.463 positivos de COVID-19 en residencias con 1.101 fallecidos. 638 de estas muertes se registraron en la primera ola. Las tres diputaciones destacan que se ha generalizado ya la tercera dosis de refuerzo entre los mayores residenciados en pocas semanas.

Olano, desde Gipuzkoa, ha apelado a la “anticipación” a la hora de controlar los brotes y ha destacado que el 18 de octubre entró en vigor un nuevo protocolo para el sector sociosanitario en Euskadi que obliga a pasar una prueba diagnóstica cada dos semanas al personal vacunado y cada semana a los que no lo estén. Son 3.823 los test realizados desde entonces solamente en este territorio. Además, se realizan con muestras de saliva, menos invasivas y que luego se analizan en la misma máquina que las PCR nasofaríngeas. Su homólogo alavés ha reiterado que desea hacer obligatoria la vacuna entre el personas de residencias pero ha admitido que carece de herramientas legales para ello. Asimismo, ha destacado el uso de las pruebas de saliva y ha subrayado que se ha decretado el uso de mascarillas FFP2 y no quirúrgicas para atender a los mayores.

Las pruebas de saliva también constituyen la gran novedad de una nueva actualización de las medidas en el ámbito educativo. No hace ni una semana que Euskadi envió una circular a todos los centros pidiéndoles que se eviten actividades extraescolares como cumpleaños, meriendas o “chocolatadas” y ahora se ha buscado una fórmula para agilizar el control de brotes, que ya se extienden por 85 colegios. Con la colaboración de Educación y Salud, se pretende que cuando aparezca un positivo el centro lo comunique a las personas del grupo o curso de ese estudiante para que vayan por su cuenta al centro de salud a pasar la prueba. De esta manera, no tienen que estar pendientes de la llamada de los rastreadores. Ante la subida de contagios y el dato de que el 68% de los casos escapan del radar de estos analistas, han crecido las quejas por los retrasos en el seguimiento y rastreo, pero la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, lo ha negado. Ya el viernes el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, enfatizó que se había “duplicado” ese equipo, aunque sin precisar ni escenario de partida ni los refuerzos.

Etiquetas
stats