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Urkullu elige a Aintzane Ezenarro y a un técnico para sustituir a Urkijo

Urkullu apuesta por dos personas de la casa para sustutir al cesado Txema Urkijo.

Aitor Guenaga

Bilbao —

El lehendakari Íñigo Urkullu ha tirado finalmente de banquillo y ha elegido a dos personas que ya estaban en el Gobierno vasco para sustituir a Txema Urkijo. La pata más política del binomio nombrado por el lehendakari para sustituir al cargo destituido la semana pasada es Aintzane Ezenarro, que cuenta con toda la confianza del secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, desde los tiempos en los que ambos compartían trabajo en el movimiento Elkarri.

Aintzane ya estaba de hecho trabajando a las ordenes de Fernández. Desde su incorporación al Ejecutivo en junio de 2013, ha sido la responsable de dar continuidad al programa de víctimas en las aulas (Adi-Adian), puesto en marcha por el Gobierno socialista de Patxi López.

La parte más técnica del tándem corresponde a Enrique Ullibarriarana, un empleado público del Ejecutivo que ya en 1990 inició su dedicación a las víctimas como “técnico responsable de su asistencia”. Lleva 25 años trabajando en el mundo de la atención a las víctimas, pero no es una persona conocida para la opinión pública. Urkullu quiere con este nombramiento premiar la “capacidad, dedicación y compromiso” que Ullibarriarana ha desarrollado con las víctimas en todos estos años desde el Ejecutivo.

Ambos se integrarán en la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos, encabezada por su directora Monika Hernando, pero la batuta de la política de paz y convivencia del Ejecutivo seguirá en manos de Jonan Fernández.

Urkullu cierra así un crisis que se le estaba poniendo muy cuesta arriba en estas dos última semanas. Sobre todo desde que los partidos de la oposición, víctimas del terrorismo, profesores universitarios, exrectores más de 240 exmiembros de la ya desaparecida Gesto por la Paz -de donde procedía precisamente Txema Urkijo- y otro tipo de colectivos habían tildado de “grave error” el cese de Txema Urkijo.

Ahora el lehendakari, que ha querido dar un marchamo de normalidad al relevo, pese a la evidente crisis que ha suscitado el cese, quiere que se vean los nuevos nombramientos como un “refuerzo” del trabajo que ya se venía haciendo. “Lo que varía en este caso es el refuerzo del equipo de víctimas. Una apuesta que se realiza con una clara ambición de seguir mejorando”, se señala desde Lehendakaritza.

“El compromiso no cambia”

Para el Ejecutivo, “el trabajo de estas tres personas y del propio Secretario General está vinculado a un compromiso institucional firme del Gobierno Vasco con las víctimas. El compromiso no cambia y su programa de trabajo viene reflejado en el Plan de Paz y Convivencia que se viene aplicando desde el principio de esta legislatura”, se apunta desde Lehendakaritza.

Ambos estarán apoyando el trabajo del secretario general de Paz y Convivencia, que lidera el equipo, y el de Monika Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos. “El compromiso no cambia y su programa detrabajo viene reflejado en el Plan de Paz y Convivencia que se viene aplicando desde el principio de esta legislatura. Lo que varía en este caso es el refuerzo del equipo de víctimas”, añanden desde el entorno del lehendakari.

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