Gobierno vasco y Ayuntamiento de Donostia “resignificarán” el mausoleo franquista del Cementerio de Polloe
El Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Donostia “resignificarán” el mausoleo franquista del cementerio de Polloe en memoria de los combatientes republicanos inhumados en él. La consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, el alcalde donostiarra, Eneko Goia, y Lourdes Herrasti, antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, han presentado este maartes las actuaciones que se van a llevar a cabo para “resignificar” este lugar y “dignificar la memoria de los gudaris y milicianos inhumados en el mausoleo franquista de ese mismo cementerio, erigido para albergar y honrar restos de combatientes sublevados”.
La presentación coincide con el 86 aniversario de la caída de la ciudad a manos de los sublevados, y a ella han asistido algunos familiares de las víctimas, así como el viceconsejero vasco de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz; la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, Aintzane Ezenarro, y Ane Oyarbide, concejala de Igualdad, Solidaridad y Derechos Civiles del Ayuntamiento donostiarra.
Artolazabal ha explicado que el Ejecutivo vasco, a través de Gogora, y el Ayuntamiento donostiarra, han acordado colocar una placa con los nombres de los 17 gudaris y milicianos que, se conoce hasta la fecha, están inhumados en esa tumba. El objetivo, según ha explicado es “contribuir a la resignificación del lugar para dignificar la memoria de los combatientes republicanos inhumados allí”. “Honraremos su memoria con la resignificación de este espacio, para recuperar su dignidad y hacer que su memoria perviva”, ha destacado. Gogora colocará una placa con los nombres de los 17 republicanos que fueron inhumados aquí. “Les rendiremos el homenaje y la despedida que no tuvieron hace 86 años”, ha indicado la consejera.
Además, Goia ha anunciado que el Ayuntamiento donostiarra colocará una escultura en memoria de las víctimas. “Donostia quiere ir recuperando espacios de memoria en la ciudad, y en esta línea cobra todo su sentido la resignificación del mausoleo de Polloe”, ha apuntado. El primer edil donostiarra ha señalado que el mausoleo “recordará a las víctimas cuyos restos yacen aquí, y servirá para que hagamos un ejercicio de memoria permanente del pasado de nuestra ciudad y de nuestro pueblo, en el que las libertades colectivas e individuales fueron laminadas por el fascismo”.
El Gobierno vasco y ayuntamiento donostiarra han tomado esta decisión, después de haberla acordado con las propias familias de las víctimas, en una reunión que tuvo lugar a finales de julio, tras informarles de la investigación histórica y la prospección del estado de los restos realizada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi. “De ellas se concluye que resulta inviable la posibilidad de poder establecer las identificaciones y posterior recuperación de los restos de las, al menos, 17 víctimas republicanas inhumadas en este mausoleo”, ha apuntado Artolazabal. Se estima que, en total, este mausoleo franquista alberga los restos de unas 200 personas. La consejera ha reiterado “el compromiso del Ejecutivo vasco con la memoria democrática y la dignidad de las víctimas”. “Nos comprometemos a poner en valor la memoria democrática, la verdad de una lucha por la libertad, la democracia y la justicia social frente a la barbarie, la dictadura y el totalitarismo”, ha enfatizado.
Identificación imposible
Por su parte, la antropóloga Lourdes Herrasti, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, responsable de este proyecto, ha expuesto las conclusiones de la investigación histórica que ha permitido conocer los nombres de éstas personas y también los motivos por los que se ha concluido la “imposibilidad de identificar los restos”. Herrasti ha explicado que la práctica totalidad del suelo del mausoleo se encuentra ocupada por restos óseos y se pueden observar diferentes formas de inhumación, fruto de las diferentes fases en las que tuvieron lugar los traslados de restos al lugar.
“En la actualidad, como consecuencia de la humedad, la totalidad de los féretros de madera que albergaban originalmente los restos se han destruido y se han ido mezclando los restos superpuestos, eso hace que se considere inviable poder establecer las identificaciones”, ha señalado. Actualmente, a través de la investigación solicitada por el Ayuntamiento donostiarra a la Sociedad de Ciencias Aranzadi, se ha podido documentar que los restos de los siguientes 17 combatientes republicanos fueron inhumados en el mausoleo construido en 1939.
Todos ellos murieron, entre el 22 y el 25 de julio de 1936, en los combates que precedieron a la ocupación militar de la capital donostiarra por parte de los sublevados. Se trata de Pedro Arriola San Pedro, Severiano Asarta Imaz, Narciso de Santos Herrero, Lorenzo Echarri Isasa, Marcos Gallurralde Elejalde, Camilo Ibáñez Azcoaga, Manuel Inoriza Sagarminaga, Francisco Irazabal Sáez, Álvaro Izurza Pascual, José Lage Iza, Luis Larrea López de Ipiña, Ambrosio Narvaiza Sarasqueta, Pedro Olmedo Paumero, Clemente Queipo, Eusebio Serrano Álvarez, Benito Uranga Balanzateg y Eloy Zufiaurre García.
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