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La gravedad de los casos de COVID-19 y la alta ocupación de la UCI condicionan la relajación de las medidas en Euskadi

Vista exterior del hospital de Txagorritxu, en Vitoria

Iker Rioja Andueza

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La tasa de incidencia acumulada de la pandemia en Euskadi, medida en casos por cada 100.000 habitantes cada 14 días, continúa un lento descenso y se sitúa en 233,30, alerta amarilla y lejos del umbral de 500 que marca el nivel rojo. En teoría, sería suficiente para que este viernes se levantasen algunas restricciones, como el confinamiento perimetral de ámbito municipal o la limitación de reuniones a un máximo de cuatro personas. Sin embargo, las autoridades sanitarias vascas observan con extrema preocupación la mayor gravedad de algunos cuadros de coronavirus en las últimas semanas y que la ocupación de la UCI sigue estable por encima del 35% del total de camas disponibles. La última palabra se adoptará este viernes por la tarde en la reunión de la mesa de crisis de la emergencia sanitaria, un órgano llamado Labi por sus siglas en euskara y cuyos asesores técnicos se han reunido ya este jueves.

Este jueves hay 124 pacientes críticos en las UCI del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza). Suponen un 36,9% de las 336 camas disponibles. Son dos menos que en la jornada anterior, pero no se especifica si han sido altas por mejorías o defunciones. Fuentes próximas al Labi insisten en que la caída del número de positivos diarios no se está correspondiendo con un vaciamiento de las UCI a la velocidad de anteriores olas (en Euskadi la posterior a Navidad ha sido la cuarta escalada) y que este escenario de tensionamiento sanitario no permite abordar una desescalada en los mismos parámetros en que se hizo en Navidad. Además, sobre la mesa están las incertidumbres que generan las nuevas variantes del Sars-Cov-2. La detectada en origen en el Reino Unido ya está próxima a ser la cepa dominante, con más de un 40% de prevalencia y grandes brotes generados, y ya han llegado la brasileña y la sudafricana. Oficialmente, no se ha constatado que estas mutaciones generen más transmisibilidad, pero el análisis general de los expertos sí ha apreciado mayor gravedad en algunas hospitalizaciones.

Este periódico ya publicó un informe interno de Osakidetza con datos de esta fase de la pandemia en la misma dirección. Un 18,92% de quienes ingresaban en UCI fallecieron. Si se mantuviese esa proporción de enero y febrero en las próximas semanas, 23 de los 127 pacientes que ahora se encuentran críticos perderán la vida. Si se analiza el conjunto de los ingresados, incluidos los de planta, el 13,96% de los positivos están falleciendo, lo que podrá llevar al fallecimiento de hasta 36 de los 262 hospitalizados ahora en planta en la red sanitaria vasca.

Con la idea clara de que no hay que permitir movilidad entre comunidades autónomas de cara a Semana Santa, Euskadi duda sobre la conveniencia de abrir el confinamiento municipal -se entiende que no es excesivamente efectivo- y sí sustituirlo por uno de ámbito provincial. Además, se podría regresar a reuniones en hostelería de seis personas y no de cuatro, como hasta ahora. Tras los varapalos judiciales, el Labi tiene asumido que no tiene margen para regular la hostelería más allá de los aforos y horarios. El Gobierno baraja que sea el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, quien comparezca este viernes por la tarde-noche para exponer las nuevas medidas para las siguientes semanas y que acompañe un mensaje de prudencia con un balance del aniversario de la pandemia. Precisamente este jueves se cumple un año del primer fallecimiento, el de un octogenario de Bizkaia. Su esposa y una enfermera también murieron semanas después por coronavirus.

Santurtzi sale de la zona roja; entra Aretxabaleta

Por otro lado, como cada jueves, se ha actualizado el listado de municipios con el máximo de restricciones, aquellos que se encuentran en alerta roja. Son solamente cuatro los pueblos con las casas de apuestas cerradas y limitaciones para el deporte escolar y federado, tres en Gipuzkoa (Aretxabaleta, Ibarra y Oñati) y uno en Bizkaia (Derio). Sale de la lista Santurtzi (que ha llegado a ser la ciudad de más de 40.000 habitantes de toda España con más incidencia) y ha entrado Aretxabaleta.

Este jueves se han notificado 331 positivos nuevos en COVID-19 con una positividad del 3,5%, el nivel más bajo desde el 19 de diciembre. Por territorios, los casos se reparten en 216 en Bizkaia, 78 en Gipuzkoa y 33 en Álava, además de cuatro personas o de fuera o sin residencia conocida. Después de dos días de repunte, la tasa en Álava ha retomado la senda a la baja. En los tres territorios el R0 -que mide el número de casos que origina cada infectado- está por debajo de 1, lo que indica que el virus no se está multiplicando. El 36% de los casos eran sintomáticos en el momento de la toma de muestras y la incidencia media entre los mayores de 65 años, el grupo de mayor riesgo, es casi 100 puntos menor que la media general. En cuanto a los más jóvenes, 51 colegios tienen casos de coronavirus, lo que deja cerradas 80 aulas. Son el 0,46% del total de la red no universitaria.

En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación

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