La mayoría absoluta de PNV y PSE-EE tumba las enmiendas de totalidad de la oposición a los presupuestos vascos
PNV y PSE-EE se han valido este martes en el Parlamento Vasco de su mayoría absoluta para tumbar en el pleno las cuatro enmiendas de totalidad presentadas contra los presupuestos autonómicos de 2026, tantas como partidos de la oposición, EH Bildu, PP, Sumar y Vox. Es el antepenúltimo trámite para la aprobación de las cuentas, que tienen un techo de gasto histórico de 17.300 millones. En los próximos días, se debatirán en comisión las enmiendas parciales y se realizarán algunos ajustes en la propuesta original del Gobierno de Imanol Pradales impulsados por los propios nacionalistas y socialistas. Después, el 23 de diciembre, otro pleno visará el presupuesto para que entre en vigor el 1 de enero de 2026.
La sesión, de más de cuatro horas y media a pesar de que de antemano se conocía su resultado y los argumentos que se iban a lanzar, la ha arrancado el consejero de Hacienda, Noël d'Anjou. Ha empezado citando la “rivalidad estratégica entre Estados Unidos y China” y ha seguido poniendo en valor la “estabilidad” y “solidez” de la que goza Euskadi, en contraposición con España y con Francia. Los presupuestos “no son un mero ejercicio contable”, ha insistido D'Anjou.
Ha señalado que, en 2026, las cuentas tienen una inyección adicional de casi 1.000 millones de euros para inversiones extraordinarias con cargo a la deuda autorizada este año, que se suman al disponible ordinario, de algo menos de 16.400 millones, también récord. Ha agregado que el proyecto combina “rigor” en lo tocante a deuda y déficit -“Euskadi es de las comunidades con la ratio deuda/PIB más bajo del Estado”- con “ambición” en la defensa de los servicios públicos o contra el problema de la vivienda. Y eso que el grifo de los fondos europeos se ha cerrado, según ha repetido en varias ocasiones el titular de Hacienda.
D'Anjou se ha puesto la venda antes de la herida y ha replicado a la oposición antes incluso de que sus portavoces tomaran la palabra. “Ningún grupo ha querido apoyar el proyecto de presupuestos”, se ha quejado. Hubo una ronda de contactos con todas las fuerzas salvo con Vox. Ha ironizado que a la vez se le ha criticado por ofrecer unos números de la “derecha reaccionaria” y “socialistas y de izquierda radical”. “Parece algo extraño que pueda ser al mismo tiempo de un extremo y del otro. No nos distraemos en esas polémicas”, ha zanjado.
Otxandiano y el “problemón” de la vivienda
El líder de la oposición y portavoz de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha sido el encargado de defender el 'no' a los presupuestos. Lo ha hecho sin leer un discurso y con unas notas manuscritas que ha ido preparando en un cuaderno de tapas verdes. Ha señalado, en una primera parte, que los números no son tan “expansivos” como parecen, ya que el crecimiento real sería del 1,5% si se tiene en cuenta la evolución de los precios. Y ha vuelto a sacar el 'elefante' de los problemas estructurales que el Gobierno parece no querer enfrentrar. “En la política hay un problema endémico, la mirada corta. Hay cosas de las que no quiere hablar nadie”, ha insistido después de repetir que “en los próximos años habrá dificultades en los servicios públicos”, como Sanidad y Educación.
Después, se ha referido al “choque institucional” entre la EHU y el Ejecutivo por la financiación universitaria y ha demandado que se explore un acuerdo. También ha calificado de “problemón” el acceso a la vivienda. Sin embargo, ha afeado al Gobierno que no cuente con EH Bildu para llegar a consensos. Ha recordado las 53 enmiendas rechazadas en el plan director y las 47 a la reforma urgente de la normativa de suelo y vivienda. “Habéis rechazado todas. No la mitad. Ni tres cuartas partes. Todas y cada una de ellas. ¿A qué responde esa actitud política? ¿Cuál es la oferta de diálogo y negociación que se traduce de esa actitud? La vivienda es un problemón, que está generando una fractura social”, ha lanzado Otxandiano, adelantándose a las críticas de falta de voluntad de acuerdos prespuestario que sabía que le iban a arrojar PNV y PSE-EE. En ese momento de su intervención, el lehendakari ha abandonado su escaño.
Las palabras de Otxandiano han motivado un cruce dialéctico, sobre todo con el portavoz nacionalista, Joseba Díez Antxustegi. “No esperen que hagamos las políticas de [EH] Bildu. Nos han votado para hacer otras políticas. Tenemos modelos distintos. Asúmanlo. Ésta es la confianza que podemos tener con un interlocutor que un día dice una cosa y otro la contraria”, ha manifestado Díez Antxustegi, que ha visto “enfadado” al líder de EH Bildu, extremo que él ha negado. Y ha replicado que hay margen para el acuerdo, pero entiendo que ello implicaría que los partidos del Gobierno salgan del “confort” y no sean “ofensivos” hacia la oposición. Díez Antxustegi, con todo, ha llamado a la tranquilidad porque Euskadi, a pesar de las críticas, tendrá presupuesto por la mayoría absoluta de PNV y PSE-EE.
El PP critica el gasto en cargos y asesores
El PP también ha formulado una dura crítica al Gobierno. Javier de Andrés ha insistido en que se ha disparado el gasto en altos cargos y asesores. “El criterio no es la excelencia en el servicio, sino excelencia en el partido”, ha denunciado. Después, ha seguido asegurando que hay “73” sociedades públicas cuando Catalunya, con cuatro veces más población, “tiene 62”. “Y Madrid muchas menos. Veinte sociedades o algo así”, ha apuntado, sin concreciones, poniendo en valor a Isabel Díaz Ayuso. Ha agregado que este gasto aparentemente superfluo hace que el peso proporcional de Salud, por ejemplo, haya caído algunas décimas en los últimos años. Y ha criticado el “modelo intervencionista hasta el extremo” en Vivienda y el excesivo, a su juicio, gasto en Educación sin resultados -“está todo muy mal”- y que, supuestamente, busca publificar la concertada.
Tirando de ironía, Díez Antxustegi ha bromeado que De Andrés, periodista de profesión, habría titulado la noticia sobre el seísmo en Vitoria con un “Terremoto sacude un sitio a 360 kilómetros de Madrid y el PNV no hace nada para evitarlo”. “El PP está perdido en la política vasca”, ha sostenido el portavoz nacionalista, asegurando que el foco de De Andrés está en la capital de España y no en Euskadi y que sigue herido con el PNV por haber apoyado en 2018 la moción de censura contra Mariano Rajoy. Como le ha dicho a EH Bildu, el PNV también ha indicado en este tramo de la sesión que tampoco comparten “modelo” con los 'populares'. “Sí, somos previsibles y estables”, ha apostillado, aunque, a la vez, también ha lanzado un dardo a los socialistas por los “escándalos” que “acechan” a Pedro Sánchez día tras día.
Sumar critica a Podemos y Vox a los extranjeros
Desde la bancada de Sumar, Jon Hernández, su único representante, ha avisado de que Euskadi tiene encima de la mesa presupuestos “envueltos en un lenguaje de progreso” pero “pensados para no cambiar nada, para mantener el statu quo” en 2026. “Es conservador [...]. Crecen las cifras, pero no el país”, ha sentenciado Hernández. Sobre la negociación, ha asegurado que el Ejecutivo ha mostrado voluntad de acuerdo sólo “de cara a la galería”, mientras en las reuniones únicamente ofrecía “lentejas”. “Se renuncia a fortalecer unos servicios públicos debilitados”, ha agregado citando que “se gastan dos euros en Policía por cada euro en Vivienda” y que la educación “privada-concertada sigue blindada”.
Hernández, que procede de IU, ha aprovechado, asimismo, para lanzar un dardo a Podemos por haber pactado la reforma fiscal en el ámbito foral, donde mantiene representación, con PNV y PSE-EE. “Mantienen una arquitectura de ingresos injusta”, ha avisado sobre los últimos cambios fiscales. El dato oficial es que esa modificación acarreará una bajada de la recaudación de unos 335 millones, “que no estarán ni en Sanidad, ni en cuidados ni en Vivienda”. El PSE-EE, por boca de Susana Corcuera, ha salido en defensa de una reforma fiscal “justa” y ha lamentado que Sumar se “ensañe” con sus antiguos socios. Durante toda la sesión, ha ido despachando las críticas de la oposición al igual que Díez Antxustegi y ha reivindicado que las cuentas son “progresistas” gracias a los socialistas vascos.
Vox, en su turno, ha tirado de su principal bandera. Ha situado la “inmigración” como “causa principal del incremento de los delitos” y de un “ingente” gasto público en otras materias. Ha culpado incluso a los extranjeros de las “listas de espera que se prolongan en el tiempo” en Osakidetza o del problema de la vivienda. “El presupuesto es altavoz del efecto-llamada”, ha argumentado Amaia Martínez Grisaleña. Luego, ha seguido con se segunda bandera, la crítica al euskera y a la “imaginaria nación vasca”. Y ha acabado su intervención atacando a los medios de comunicación privados, a los que considera “correa de transmisión” del “binomio gubernamental”.
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