Aprobada la Ley de Prevención del Consumo de Alcohol en Infancia y Adolescencia
El pleno de la Asamblea ha aprobado, con los votos de PSOE y Ciudadanos y las abstenciones de PP y Podemos, la ley destinada a prevenir el consumo de alcohol entre los menores de edad, que sale de la Cámara como Ley de Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas en la Infancia y Adolescencia.
Esta normativa busca fundamentalmente prevenir el consumo de este tipo de sustancia, cada vez en edades más tempranas, pero también incide en la concienciación y sensibilización de todos los ámbitos de la sociedad, desde el educativo al sanitario y social, según se ha puesto de manifiesto durante su debate.
Entre las novedades que incluye la norma destaca la ampliación de horarios en los que se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas, se regula el acceso de menores a actividades en directo donde se vendan estas bebidas y se sustituyen sanciones monetarias por trabajos en beneficio de la comunidad.
De su tramitación parlamentaria, el texto inicial registrado por la Junta de Extremadura sale, no solo con un nombre distinto (entró como Ley del Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas en Menores), sino con la incorporación de 78 de las 150 enmiendas parciales presentadas.
Este consenso ha sido destacado este jueves por las fuerzas parlamentarias, aunque la diputada de Podemos, Jara Romero, ha señalado que sigue habiendo aspectos ya denunciados cuando se presentó la ley, como el carácter paternalista con que se trata a los menores, o que no corrige cuestiones recogidas en la Ley de Convivencia y Ocio.
Sin embargo, para Jara Romero, pese al cambio de nombre la ley elaborada se ha tratado a los menores “como si no tuvieran nada que decir”, además de que se mantienen cuestiones como que se puedan vender bebidas alcohólicas de menos de 18 grados en recintos con presencia de adolescentes y jóvenes.
Para la diputada de Podemos, esto supone una contradicción, ya que está demostrado que este tipo de bebida es con la que muchos jóvenes se inician en el consumo y está en el origen de los problemas que tienen cuando son adultos.
Dentro de un año
Jara Romero ha asegurado que “no es la ley que Extremadura necesita”, además de criticar que se haya tramitado de tal modo que no entrará en vigor al día siguiente de su publicación, sino dentro de un año, casi en mayo de 2019, recordando que “todos saben” que se celebra en esas fechas (en referencia a las elecciones autonómicas y municipales).
Para la diputada de Ciudadanos María Victoria Domínguez, la ley cubre las expectativas iniciales, ya que con las mejoras introducidas sale un texto “más preciso”, que, entre otras cuestiones, da cabida a programas de eficacia probada y tiene un carácter multidisciplinar y mayor participación de las familias en la percepción de los riesgos.
Domínguez también se ha congratulado de que no solo sea una ley sancionadora, que se haga responsable de la venta de alcohol a menores a los dueños de los establecimientos y que se mantenga la limitación de acceso a recintos donde haya bebidas o el patrocinio de eventos por bebidas alcohólicas.
Por su parte, el diputado del PP Luis Francisco Sánchez, ha incidido en el carácter preventivo de la norma aprobada, línea en la que han ido las principales enmiendas de su grupo, ya que, según ha dicho, por cada año que se demore el inicio de consumo de alcohol, se reduce un 14 por ciento el riesgo de alcoholismo.
Por ello, ha considerado prioritario que se pacten estrategias de comunicación y campañas, poniendo el acento en la implicación de las administraciones locales, además de resaltar la necesidad de evaluar su cumplimiento para hacer los ajustes necesarios y garantizar su éxito.
Por último, el PSOE ha agradecido las aportaciones de todos los grupos parlamentarios y ha hecho hincapié en la importancia que se le da al entorno familiar, así como la limitación de la publicidad sobre bebidas alcohólicas que se den en entornos en los que se mueven los jóvenes.
El diputado socialista Felipe Redondo también ha puesto de manifiesto el aspecto sancionador de la ley, pese a que su objetivo sea la prevención, la concienciación y la sensibilización, “porque eso no significa que no deban sancionarse ciertos comportamientos”.