El PSOE acusa a la Junta de “paralizar” la política forestal y de ejecutar solo el 27% del presupuesto contra incendios

Este verano, Extremadura está sufriendo incendios devastadores, entre ellos el de Jarilla, que ha arrasado más de 16.700 hectáreas en diez días y continúa activo. Frente a esta situación, el PSOE de Extremadura ha recordado que ya alertó en la Asamblea sobre la paralización de la política forestal tras la decisión del PP de dividir la Consejería de Agricultura y ceder la gestión forestal a Vox.

Los socialistas subrayan que, en diciembre pasado, durante la comparecencia en el Parlamento del entonces consejero de Gestión Forestal, Ignacio Higuero —ya dimitido—, le advirtieron de que el principal problema de su departamento era “la escasa ejecución de los fondos”. Ahora consideran que esta falta de continuidad y ejecución ha dejado a la región “menos preparada” para enfrentar emergencias de la magnitud del incendio de Jarilla, poniendo en riesgo la efectividad de la estrategia forestal, que en la legislatura anterior estaba considerada la más moderna de España.

“Ha sido un error dividir la consejería en dos y entregar esa parte de gestión forestal a los socios de Vox en su momento. La incapacidad de gestión ha supuesto que no se ejecutara la mayoría de los fondos”, señalan desde el Grupo Parlamentario Socialista.

El PSOE defiende que la pasada legislatura, con Guillermo Fernández Vara al frente, se dejó preparada “una política forestal moderna, sostenible y ejemplar, que estaba a la vanguardia nacional y fue incluso destacada por la UME en alguna de sus intervenciones en Extremadura”.

Entre las medidas destacan el proyecto 'Mosaico', desarrollado tras los incendios de 2015 en la Sierra de Gata, y la ejecución de planes periurbanos en municipios con riesgo de incendios forestales directamente desde el Infoex y la Junta de Extremadura. También se impulsó el pastoreo preventivo con la construcción de naves ganaderas financiadas con fondos europeos, la creación de cortafuegos verdes como el castañar de Pinofranqueado, montes protectores como el de Descargamaría y actuaciones en montes privados como en el Valle del Árrago.

Los socialistas recuerdan además la contratación temporal de refuerzos del Infoex, “pero sobre todo el compromiso de que la mayor parte del operativo trabajara todo el año en labores de prevención”. También citan el proyecto Resinex, para favorecer y profesionalizar el sector resinero, la renovación de la flota de camiones y aeronaves de extinción y la construcción del aeródromo de Mirabel, inaugurado el año pasado pero proyectado en la legislatura anterior con fondos europeos.

El PSOE lamenta que muchos de estos proyectos estén ahora paralizados, como la planta de transformación de resina en la Sierra de Gata, para la que se habían concedido casi tres millones de euros de fondos europeos. “Ese proyecto hacía posible cuidar el monte, potenciar el sector de la resina, mantener población en las zonas rurales y, con ello, evitar la generación de grandes incendios forestales. Su paralización es un síntoma más de la falta de gestión”, subrayan.

Los socialistas insisten en que lo fundamental no es cuánto se presupuesta, sino cuánto se ejecuta realmente. Denuncian que este año el Programa de Protección y Defensa contra Incendios, con 69 millones de euros, solo había gastado 19 a 30 de junio, lo que representa apenas el 27% del total. Entre los proyectos bloqueados, mencionan también el convenio marco con las empresas forestales, que debía reforzar la prevención en los montes públicos para reducir la masa forestal y el combustible disponible.

“El problema es la falta de continuidad de las políticas preventivas y de desarrollo rural que estableció el Partido Socialista la pasada legislatura”, advierten. Por ello, el PSOE reclama que se recupere “una gestión forestal unificada, eficaz y basada en hechos”.

Mientras que el anterior Gobierno socialista actuaba “con planificación y diálogo”, los socialistas extremeños aseguran que ahora “hay parálisis y una falta de gestión, con hasta tres consejeros diferentes en apenas un año”, lo que a su juicio “demuestra que la consejería no acaba de funcionar”.

“Esa parálisis puede hacer que la estrategia forestal de Extremadura, que era la más moderna de España, empiece a retroceder y lo paguen nuestros pueblos y nuestros montes”, concluyen.