Dos hermanos condenados a 36 años de cárcel por el asesinato del empresario de Zafra y su sobrina
La Audiencia de Badajoz ha condenado a los hermanos S.J.B. y F.J.B. a 36 años y seis meses de prisión cada uno, por el asesinato de un empresario y de su sobrina embarazada en el año 2012 en Zafra.
Además, la sentencia de la Audiencia Provincial, a la que ha tenido acceso Efe, condena a J.A.V., cuñado de F.J.B., a dos años de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas por facilitar la pistola con la que se cometió el crimen.
El autor de los hechos ha sido condenado a 16 años y seis meses de prisión por un delito de asesinato en grado de consumación, a otros 19 por uno de asesinato en concurso ideal con un delito de aborto y uno más por tenencia ilícita de armas.
A su hermano le aplica las mismas penas por los delitos de asesinato en grado de consumación, asesinato en concurso ideal con un delito de aborto y tenencia ilícita de armas. Además, por vía de responsabilidad civil deberán indemnizar conjunta y solidariamente con 520.000 euros a distintos familiares de las víctimas.
Disparos mortales
En este caso se juzgaba el asesinato de un empresario del transporte de Zafra y su sobrina debido a unas facturas generadas por una transacción comercial. La Audiencia Provincial ha considerado probados que los hermanos viajaron desde Valencia hasta Zafra con un arma corta semiautomática, calibre 7,65 mm “browning”, cargada con cartuchería metálica con proyectiles.
Aunque S.J.B. portaba el arma, su hermano era conocedor de este hecho, pues fue precisamente éste quien pidió a su cuñado -J.A.V.- la pistola sin licencia ni documentación.
Sobre las 10:00 horas del 27 de febrero de 2012, los hermanos llegaron a las instalaciones del empresario en Zafra, donde estaba con su sobrina, a la que los condenados pudieron ver “a simple vista” su estado de embarazo, según la sentencia.
Mientras los hermanos entraban en el despacho del empresario, la sobrina pudo hablar telefónicamente con otra empleada que en esos momentos de baja para decirle: “han entrado y estoy acojonada”.
La Audiencia ha considerado probado que tras una discusión se produjeron unos disparos con el arma que portaban los hermanos, lo que provocó la muerte de las dos personas y del feto de la mujer. Los disparos se produjeron “a cañón tocante”, según la sentencia, uno de ellos introduciendo el cañón del arma en la boca del empresario.
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