Galicia hizo campaña por una sede europea ignorando que meses antes Bruselas había decidido suprimirla
“La Comisión Europea informó a los Estados miembros el pasado 17 de mayo de que el Laboratorio Comunitario de Control Bacteriológico de los Bivalvos se iba a suprimir por motivos presupuestarios”. Esta fue la respuesta que el pasado 2 de noviembre dio el Gobierno central a una pregunta de un diputado socialista sobre las gestiones previstas por el Ejecutivo para que este centro de referencia al que aspiraba Galicia acabase finalmente en la comunidad.
Por tanto, el Estado sabía ya hace siete meses que las posibilidades de que Galicia acogiese este laboratorio de referencia en la UE eran nulas. No dijo nada hasta principios del pasado mes de noviembre, cuando contestó a la pregunta realizada por el diputado del PSOE Miguel Ángel Heredia, pero eso tampoco fue impedimento para que la Xunta siguiese haciendo campaña a favor de que ese centro se instalase en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa.
Tal y como adelantó Faro de Vigo, la UE había decidido ya suprimir el laboratorio de referencia para toda la UE en investigación de contaminantes virales y bacteriológicos de los bivavlvos en cuanto se consumase el Brexit y el Reino Unido abandonase la UE. La intención manifestada por la Xunta era que el Instituto Tecnológico para el Control de en Medio Marino (Intecmar), con sede en Vilagarcía, asumiese las competencias que están ahora en manos del Centre for Environment, Fisheries & Aquaculture Science (Cefas), en la localidad inglesa de Weymouth.
A pesar de todo, el pasado 24 de noviembre, tres semanas después de que el Gobierno central anunciase las intenciones de la Comisión Europea y siete después de que conociese la noticia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no dudó en reivindicar la candidatura de Vilagarcía y de Galicia como “el mejor lugar para acoger el laboratorio europeo de bivalvos”. Lo hizo en la celebración de los 25 años del Intecmar, aludiendo al liderado del país en la producción de bivalvos o a la trayectoria investigadora.
“Si trabajamos unidos, si hacemos hincapié en la coordinación con el Gobierno de España y si somos capaces de explicar lo que hacemos y nuestra experiencia conseguiremos oficializar nuestra candidatura”, dijo cuando hacía ya seis meses que la Comisión Europea había negado cualquier posibilidad. El Ejecutivo central, al que aludía Feijóo, sabía desde mayo que no había opción y esa información había sido hecha pública también semanas antes.
La respuesta dada por el Gobierno central fue clara, tal y como se puede comprobar. “La Comisión Europea informó a los Estados miembros el pasado 17 de mayo, en la reunión del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, sobre el futuro de los laboratorios de referencia de la Unión Europea ubicados en el Reino Unido. En este sentido, y en lo que se refiere al laboratorio de referencia para el seguimiento de los contaminantes virales y bacteriológicos de moluscos bivalvos, comunicó que este se iba a suprimir por motivos presupuestarios y que sus actividades iban a ser distribuidas a los laboratorios de referencia existentes para los distintos patógenos”, dice.
A pesar de todo, el Estado aseguraba en octubre que presentaría la candidatura de Galicia en cuanto se confirmase el Brexit, pero en la Moncloa sabían ya hacía tiempo que la candidatura era inútil porque aspiraba a un centro que no existiría. Fue la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, dependiente del Ministerio de Sanidad, la que recibió la información sobre la supresión del laboratorio, el mismo organismo que hizo una intensa campaña para que Barcelona acogiera la sed de la Agencia Europea del Medicamento.
El 11 de julio, cuando el Estado ya conocía la mala noticia, la conselleira del Mar respondía a una pregunta oral en el Parlamento asegurando que la Xunta trabajaba en la candidatura gallega. Además, ya en octubre, era aprobada de forma unánime una proposición no de ley del PSOE para presentar a Galicia como “la mejor candidatura” para el laboratorio, tal y como recuerda el PSOE.
En el Consello de la Xunta de este jueves, el presidente Núñez Feijóo reconoce que el Gobierno gallego “no está íntegramente satisfecho” por lo acontecido y que pedirá “explicaciones” tanto al Ministerio de Sanidad como al de Agricultura. “Y lógicamente nos darán las explicaciones correspondientes”, confía.
Con todo, la notificación del Gobierno central escondía una buena noticia para Galicia y, más concretamente, para el laboratorio de Biotoxinas Marinas de Vigo. Este organismo recibirá parte de las competencias del laboratorio de contaminantes bacteriológicos cuando se confirme el Brexit. Además, la UE creará un nuevo laboratorio “específico de virus en alimentos” y para lo cual aún no hay sede.
En plena polémica, el PSdeG no tardó en reaccionar. El portavoz de Marisqueo del grupo socialista en el Parlamento, Julio Torrado, acusó a Feijóo de “comportarse como un trilero de feria” al anunciar en noviembre que “Vilagarcía sería el lugar idóneo para acoger el Laboratorio Comunitario de Control Bacteriológico de Bivalvos”. “Lo que no dijo entonces fue que en mayo la UE había comunicado que ya en mayo que el laboratorio sería suprimido”, asegura.
En las redes sociales, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, señaló también a Feijóo. “O no se entera de nada o estaba vendiendo humo. Cualquiera de las dos opciones deja en mal lugar al presidente de la Xunta”, dijo.