Catalá reconoce una deuda de 45 millones de euros con la Generalitat por el coste del circuito urbano de Fórmula 1
El circuito urbano de Fórmula 1 de València que el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps prometió “a coste cero” sigue suponiendo un importante lastre para las arcas públicas 13 años después de celebrarse el último Gran Premio. Una zona en la que ahora se ha instalado un asentamiento de chabolas que no para de crecer.
El informe de la Sindicatura de Comptes publicado este lunes refleja que “el Ayuntamiento de Valencia reconoce la deuda, si bien considera que la obligación de pago de esta no ha vencido, ya que esta última está supeditada al desarrollo de la actuación urbanística en la zona Grao”.
La deuda se encuentra recogida en las cuentas de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (Evha) analizadas por el órgano fiscalizador del sector público. Según el documento (página 218), “la deuda del Ayuntamiento de Valencia recoge el importe pendiente de cobro por la ejecución de las obras de infraestructura de acceso y conexión viaria de la ciudad, Alameda y Avda. de Francia con el Puerto de Valencia según el convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento y el anteriormente denominado GTP en fecha 28 de septiembre de 2007, donde el Ayuntamiento se compromete a soportar el coste de la actuación mediante la imposición de un canon de urbanización a los propietarios del futuro sector Grao”. El importe pendiente asciende a 45,9 millones de euros y se refiere a las obras de asfaltado del trazado urbano y de determinados servicios como alcantarillado o acometidas de luz y agua.
El documento añade que “al depender el cobro efectivo de la deuda del desarrollo de una nueva zona urbanística, en la actualidad en vías de desarrollo, Evha ha estimado que el cobro de esta no se producirá durante el 2025, por lo que se ha decidido mantener la reclasificación como activo no corriente a 31 de diciembre de 2024, no siendo exigible la deuda hasta que se acometan estas actuaciones”.
Con fecha 23 de diciembre de 2009, prosigue el auditor, “las infraestructuras ejecutadas fueron cedidas y aceptadas por el Ayuntamiento de Valencia” que “reconoce la deuda, si bien considera que la obligación de pago de esta no ha vencido, ya que esta última está supeditada al desarrollo de la actuación urbanística en la zona Grao, que hasta la fecha no se ha producido”.
Además, refleja que “en la Comisión de seguimiento del convenio, celebrada el 23/03/2022, se consideró que hay obras, valoradas en 11 millones de euros, que se considera que no son repercutibles como una carga urbanística cuando se desarrolle el sector del Grao, por lo que se ha considerado que dicho importe debe ser deteriorado. Esta cifra se ajustará en función de los acuerdos que se lleguen en futuras Comisiones y la formalización de un nuevo Convenio en donde se establezca el importe que será repercutible como carga urbanística y quien asumirá los costes restantes”.
Tal y como informó elDiario.es, la alcaldesa de València, María José Catalá, presentó el proyecto urbanístico del Grao el pasado 14 de julio no se hizo alusión a esta cuestión. A preguntas de los portavoces de Compromís, Papi Robles, y del PSPV, Borja Sanjuan, el concejal de Urbanismo, Juan Giner, aseguró que se mantienen los términos que se pactaron entre el Ayuntamiento y los promotores al final del pasado mandato, es decir, el abono por parte de los promotores privados (principalmente Atitlan y Hayfin) de 32 millones de euros de los 45 que costaron las obras de urbanización realizadas por la Generalitat en concepto de cargas urbanísticas. Lo que no quedó claro es cómo ni en qué plazos abonará el Ayuntamiento el resto de la deuda a la Generalitat, o si establecerá algún otro mecanismo alternativo para compensarla.
La ruina del circuito de Fórmula 1 que Camps prometió “a coste cero”
El Gobierno valenciano abonó en junio de 2023 los últimos 7,5 millones de euros correspondientes a un crédito de 60 millones de euros que se solicitó en su día para financiar parte de los costes de la construcción del trazado.
El crédito empezó a pagarse en 2016 y tiene una vigencia de ocho años a razón de 7,5 millones anuales, por lo que ya se ha devuelto la totalidad del préstamo.
La Generalitat Valenciana gastó otros 38,6 millones de euros adicionales (42 millones con intereses), los recogidos en el mencionado convenio, en el desarrollo de las infraestructuras necesarias de acceso y conexión viaria de la ciudad con el Puerto de València (Alameda y avenida de Francia), por lo que el coste total del circuito ascendió a 98,6 millones de euros.
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