Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Una víctima de violación en Ourense asegura que aparentó “normalidad” tras la agresion porque temía por su vida

Juzgados de Ourense

elDiario.es Galicia

0

La víctima de una violación en Ourense ha asegurado durante el juicio que después de los hechos permaneció varias horas con el agresor porque él se puso a hablar y ella trató de aparentar normalidad porque temía por su vida. Decidió esperar a la mañana siguiente a los hechos para salir de casa diciendo que tenía ir a trabajar. Fue a un bar y le contó lo ocurrido a una camarera, que la animó a denunciar

El juicio se celebró este lunes en la Audiencia Provincial de Ourense. La Fiscalía pide ocho años de prisión para el hombre, mientras que la acusación particular eleva la petición a nueve, informa Europa Press. Los hechos se remontan a abril de 2022. Según el escrito fiscal, el acusado y la mujer estaban solos en la misma vivienda. Ella había llegado cuatro días antes a la ciudad y se había instalado de forma temporal en ese piso porque ahí vivía una amiga suya con su pareja, además del agresor. El procesado, “guiado por el ánimo satisfacer sus deseos sexuales”, se dirigió desnudo a la habitación donde ella dormía. Tras llamar a la puerta, cuando ella abrió, “se abalanzó” y “empleando la fuerza” mientras le manifestaba que “podía matarla” le introdujo el pene en la boca.

Después, según el relato de la Fiscalía, el hombre desnudó a la fuerza a la mujer y “agarrándola del cuello le tapó la boca para que no gritase” y la penetró sin usar preservativo. Después se quedó en la cama junto a la víctima contándole cosas sobre su vida y proponiéndole matrimonio. Fue cuando ella, “por miedo”, optó por seguirle la corriente.

Durante la vista oral el acusado contó que la noche de los hechos la mujer llegó a la vivienda y se preparó la cena sin ofrecerle a él, una actitud que señaló que no le había gustado porque en el domicilio “había la norma de hacer las comidas para todos”. Por eso, dijo, le respondió de forma brusca cuando ella se digirió a él. “Estuve viendo la tele y pensando que había sido brusco, así que sobre las doce y pico fui a su habitación a pedir disculpas”, manifestó. Según su versión, ella las aceptó y empezaron a “hablar de más temas” de “una forma bastante agradable”, primero de pie y después sentados en la cama. “Me sentí cómodo”, continuó, tras hacer alusión a que “ella estaba muy sexy”. Aseguró que interpretó que que le podía dar un beso, pero que ella “se echó hacia atrás”. Aun así insistió en que “sintió conexión”.

Según su versión, la relación fue consentida e incluso llegó a consultar si era necesario el uso de preservativo y fue ella “la que dijo que no hacía falta”.

La víctima relató que aquella noche, alrededor de la una de la madrugada, el hombre llamó a la puerta de su habitación y, al abrirla, se lo encontró “desnudo y erecto”. En ese momento, “se abalanzó” sobre ella “arrancándole” la ropa. “Comencé a llorar y a temblar y él me manoseaba”, contó la denunciante, que agregó que la agarró del pelo mientras le decía: “No te hagas la santa”. “Parecía que quería lesionarme todo el cuerpo”, dijo y describió ahorcamientos y tirones del pelo. “Él ya vino con la intención de hacerme daño, me dijo 'tu pecado es ser tan hermosa, quiero casarme contigo'”, expuso la mujer.

Después de la agresión, continuó, él se quedó en la cama y le llegó a proponerle tener hijos. Toda la situación le generó miedo y trató de “aparentar normalidad”. Esperó a la mañana para decir que debía marcharse a trabajar.

Varios agentes que tomaron tanto su testifical como vestigios en el domicilio consideraron que su estado “era compatible con lo que contaba”. “Estaba ansiosa y alterada”, dijeron en el juicio. “No creímos que mintiese”, señalaron sobre la mujer. Sobre el acusado indicaron que, al acudir a la vivienda, “seguía en cama y se mostró tranquilo, no se puso violento ni nada”.

A consecuencia de estos hechos, la víctima presentaba heridas que requirieron para su curación de una primera asistencia médica y además necesitó apoyo psicosocial. Estuvo impedida de forma moderada durante un mes, sin que hayan quedado secuelas, según los informes.

El acusado dijo antes de finalizar la sesión que no es violento: “Nunca he hecho daño a una mujer; estuve casado y a día de hoy mantengo contacto con mi exmujer y podéis preguntarle”.

Etiquetas
stats