La Xunta acumula exigencias de explicaciones por sus convenios sanitarios con una multinacional americana
La Xunta evitó durante meses revelar el contenido íntegro de los cinco convenios que tiene en vigor con la empresa Medtronic, una compañía estadounidense especializada en tecnología sanitaria. Como ha informado Praza.gal, aunque formalmente se trata de convenios “sin aportación económica” lo cierto es que el Servizo Galego de Saúde aporta personal y recursos públicos, más allá de las instalaciones de centros sanitarios. Lo hace en virtud de acuerdos que permiten a la empresa americana supervisar, organizar y controlar áreas médicas en A Coruña, Santiago, Lugo y Vigo. Antes estas revelaciones, en la Consellería de Sanidade se están acumulando las peticiones de explicaciones.
La controversia en torno a los pactos de la Xunta con Medtronic ha resurgido en los últimos días después de que la Asociación de Pacientes del Clínico de Santiago haya tenido que acudir a la Comisión de la Transparencia de Galicia para exigir acceso a los anexos de los convenios, esto es, las partes de cada texto que especifican lo acordado concretamente para cada hospital. Inicialmente la Xunta se negó a entregárselos alegando la necesidad de proteger el “secreto comercial” de Medtronic y lo hizo sin antes consultar con la propia compañía, como marca la ley. Transparencia obligó a realizar esa consulta y Medtronic no puso “impedimento”, por lo que la Xunta se vio obligada a entregar la documentación a la asociación.
En este nuevo escenario, tras leer en detalle los convenios la Asociación de Pacientes del CHUS concluyó que “constituyen una intervención del sector privado en la sanidad pública contraria al interés general” y desde los grupos de la oposición gallega se vuelven a pedir cuentas. El último en hacerlo ha sido el secretario general del PSdeG en Lugo, Álvaro Santos, toda vez que el convenio firmado con Medtronic para el hospital de la capital de la provincia implica una “transformación integral de la unidad de Cardiología” del centro y liga a la empresa con la “evaluación de la capacidad actual de las instalaciones para atender las necesidades de la red asistencial” ante una eventual extensión del “programa de angioplastia primaria a 24 horas”. O, lo que es lo mismo, la vincula a la posible apertura continua de la sala de hemodinámica, que atiende infartos, cuya extensión a las 24 horas reclaman numerosos colectivos de la provincia y el propio PSdeG desde hace años.
“Una multinacional va a tener mucho que decir sobre cómo se planifica la asistencia a los pacientes” y además “se ponen a su disposición personal y medios públicos”, toda vez que “la Administración asume los costes de mantenimiento de la equipación que se empleen”, subraya Santos. “Esto evidencia -agrega el socialista- que sí hay un coste público y que el PP de Feijóo ha vuelto a mentir”. Cabe preguntarse, concluye, si la Xunta “se ha saltado” en este caso los “preceptos de la contratación pública”, en el caso concreto de Lugo, si existen “intereses” ligados a este acuerdo por detrás de la resistencia de la Xunta a abrir el servicio de hemodinámica 24 horas.
Preguntas en el Parlamento y versión de Sanidade
Las preguntas a la Xunta sobre los pactos con Medtronic llegan desde el PSOE y también por parte de En Marea, cuya portavoz en materia sanitaria, Eva Solla, ya ha registrado iniciativas en el Parlamento para cuestionar a Sanidade sobre “los mecanismos, si es que los tienen, de control por parte de la Xunta del funcionamiento de esta empresa”, que “ha sido objeto de investigación y sanciones por parte de otros países”, afirma. “El PP -acusa Solla- dice defender a los profesionales, pero lo cierto es que traen a una multinacional para decir cómo trabajar, qué tienen que comprar y cómo desarrollar el servicio. Por eso vamos a preguntar por qué están tutorizando a estos profesionales ocultando además la información”.
Tras las acusaciones del PSdeG la Consellería de Sanidade ha vuelto a rechazar que haya ocultado información sobre los convenios y también ha negado la aportación económica, así como que esté en peligro a privacidad de los pacientes. Se ha pronunciado así en el mismo sentido que el pasado diciembre, cuando Praza.gal reveló el primero de los convenios con Medtronic. Entonces la Consellería negó ocultación de información, afirmó que “los equipos de Medtronic serán utilizados exclusivamente por profesionales del Sergas” y agregó que los convenios garantizan el “cumplimiento pleno” de la ley de protección de datos en lo referido a información clínica por parte de la empresa.