Rusia y Estados Unidos acuerdan prolongar el tratado de desarme nuclear
Rusia y Estados Unidos han acordado este martes prolongar el último tratado de desarme nuclear vigente entre ambas potencias nucleares, el Nuevo START, que expiraba el próximo 5 de febrero, según ha informado el Kremlin y ha confirmado Associated Press.
A diferencia de administraciones estadounidenses anteriores, Biden no ha pedido “reiniciar” las relaciones con Rusia y ha apostado por manejar las diferencias tratando de evitar la confrontación. “Los presidentes han expresado su satisfacción por el intercambio ocurrido hoy de notas diplomáticas sobre el acuerdo para la prolongación del tratado de armamento ofensivo estratégico”, ha asegurado el Kremlin en un comunicado.
Más allá del tratado, Biden ha querido expresar su preocupación por el arresto del opositor ruso Alexei Navalni, detenido el pasado 17 de enero. Navalni había huido del país tras sufrir un envenenamiento que enfrentó a Rusia, Alemania y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.
Otro de los temas que ha ocupado la conversación entre Biden y Putin han sido las campañas de ciberespionaje ruso que podrían haber interferido en las elecciones presidenciales de 2016. Paralelamente, el recién nombrado presidente de los Estados Unidos ha expresado su preocupación sobre las posibles recompensas rusas que terminaron con miembros del ejército estadounidense asesinados en Afganistán a manos de los talibanes. El presidente Biden ha asegurado que el país está dispuesto a defenderse y emprenderá acciones, que podrían incluir sanciones económicas, para asegurar que Rusia no actúa impunemente, según relatan a AP fuentes de la administración.
Limitación de las armas nucleares
El Nuevo START limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.
El Kremlin ya ha dicho que sigue comprometido con la ampliación del tratado durante cinco años y que está a la espera de más “propuestas concretas” por parte del ejecutivo norteamericano.
Desde ambas administraciones se ha confirmado el compromiso de completar todos los procedimientos necesarios para la extensión del tratado de desnuclearización, incluida su ratificación parlamentaria, a la mayor brevedad posible.
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