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The Guardian en español

Un director de periódico encarcelado carga contra la UE por pactar con el “Gobierno fascista” turco

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una imagen de archivo.

The Guardian

Kareem Shaheen - Beirut —

El director de Cumhuriyet, el periódico crítico con el Gobierno más influyente de Turquía, ha manifestado en una entrevista desde su celda en la cárcel que la represión a los periodistas en el país es la peor de su historia y que él está en la cárcel por hacer su trabajo. Can Dündar también ha afirmado que la Unión Europea está traicionando sus valores democráticos al promover un acercamiento con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con la esperanza de que este detenga el flujo de refugiados que llegan a Europa, y a pesar de sus violaciones de derechos humanos.

“Siempre vimos la Unión Europea como un faro, como un ejemplo para elevar la calidad de la democracia en Turquía a niveles universales, y no como una muleta de dictaduras”, ha afirmado. “Si ahora la UE, para frenar la entrada de refugiados convirtiendo nuestras tierras en un gran campo de concentración, decide hacer la vista gorda mientras Erdogan menosprecia la democracia, los derechos humanos, la libertad de prensa y el imperio de la ley, significará que la UE está renunciando a sus principios fundacionales para proteger sus intereses a corto plazo”.

Dündar fue arrestado en noviembre junto con el responsable de la redacción del periódico en Ankara, Erdem Gül, y acusado de espionaje y de revelación de secretos de Estado. Las acusaciones respondían a una información publicada seis meses antes, en la que se afirmaba que el servicio turco de inteligencia, el MIT, envía armas a los rebeldes sirios que se enfrentan a Bashar al Asad camufladas como ayuda humanitaria. La detención se produjo solo unos días después de que el islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que Erdogan fundó y lideró hasta su elección como presidente, se asegurara una mayoría abrumadora en las elecciones parlamentarias.

Turquía se enfrenta a una amenaza cada vez mayor por parte del Estado Islámico, que ha perpetrado una serie de atentados en el país, y de la insurgencia en las zonas kurdas. También acoge a más de dos millones de refugiados sirios, de los cuales decenas de miles han intentado huir a Europa en barco.

En 2015 hubo catorce periodistas encarcelados en Turquía, lo que lo convirtió en el quinto peor país según el censo que elabora el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Erdogan también ha atacado a escritores e intelectuales extranjeros por criticar a su Gobierno, diciendo que deberían apoyarle contra el terrorismo.

La entrevista con Dündar se organizó a través de sus abogados, que le trasladaron las preguntas. Escribió a mano sus respuestas en su celda de aislamiento y the Guardian recibió las traducciones de esas respuestas y las originales en turco escaneadas.

Dündar estuvo aislado durante 40 días antes de que lo trasladaran a una celda compartida. Mientras estaba en solitario, solo podía recibir visitas una hora a la semana. No puede tener ni ordenador ni máquina de escribir y pasa la mayoría de su tiempo leyendo memorias de autores escritas durante su estancia en prisión.

Según ha manifiestado, ni sus abogados ni él han recibido ninguna comunicación con las acusaciones contra él. También afirma que hay una orden de confidencialidad para el caso que impide que sus abogados lo puedan investigar. “¿Qué caso? Ese es el problema real. Hemos estado en la cárcel 45 días, bajo condiciones pensadas para un asesino en serie, a pesar de que no conocemos nuestros cargos”, ha cuestionado.

Sí que conoce el contenido de la denuncia presentada por Erdogan y la decisión judicial que justifica su encarcelamiento. La denuncia pide dos sentencias de cadena perpetua por presunto espionaje y “revelación de secretos de Estado”.

“En la cárcel por hacer mi trabajo”

“Retrasar la formulación de cargos es una táctica utilizada frecuentemente por el sistema judicial turco para castigar al detenido por adelantado”, ha explicado. Dündar ha afirmado que, según indican los hechos del caso, ha sido encarcelado por hacer su trabajo como periodista, y que los fiscales solo le preguntaron su número de teléfono, por qué escribió esa información y quién se la filtró.

Ha afirmado que “la única 'prueba' que tienen es mi historia impresa en el periódico por lo que, en resumidas cuentas, estoy acusado de espionaje porque publiqué una noticia... en un periódico”. En su opinión, la creciente persecución de periodistas en Turquía es un intento de intimidar a la prensa del país.

“Siempre hay una correlación positiva entre el incremento de la actividad criminal del Gobierno y el número de periodistas encarcelados”, ha afirmado. “Ese es el caso aquí. A medida que crecen los trapos sucios, corrupción, comercio ilegal de armas y asesinatos, los periodistas que escriben o que podrían escribir sobre estos hechos se convierten en objetivos. Su encarcelamiento es una intimidación al resto de periodistas. Metes a uno en prisión y silencias a cien”, ha resumido. Ha asegurado que la campaña y las presiones contra él vienen directamente de Erdogan.

“Dos días después de que saliera la noticia de los camiones que llevan armas a grupos islamistas radicales, el presidente dijo: 'Va a pagar un precio alto por esto. No le voy a dejar salir impune'. El mismo día, los periodistas afines al presidente salieron en directo y subieron un escalón: 'Si esto pasara en Estados Unidos, la CIA mataría a la persona que lo escribió y haría que pareciera un accidente'. Algunos ven mi encarcelamiento como una bendición, teniendo en cuenta todas las demás posibilidades”, ha relatado.

“Todo el tiempo los juzgados turcos tramitan los procesos iniciados por él contra los periodistas que lo 'insultan'. Se toma cualquier crítica como un insulto personal”, ha asegurado (sobre Erdogan). Y ha añadido: “No hay un solo periodista en Turquía que saque a la luz un escándalo que afecte al Gobierno y que espere librarse”.

Dündar también ha afirmado que Erdogan se ha vuelto cada vez más autoritario. Ha citado su mano dura contra los partidos políticos prokurdos, su apoyo al AKP en las últimas elecciones parlamentarias a pesar de su supuesta neutralidad como presidente y sus intentos de controlar la Policía y el poder judicial. “Ha consolidado un poder absoluto estableciendo una fuerza policial de proporciones épicas y se ha hecho con el control total del sistema judicial”, ha mantenido.

También ha criticado el acercamiento entre Erdogan y la UE, que espera que el líder turco actúe para frenar el flujo de refugiados que huyen a Europa por mar. En noviembre, la UE acordó con Turquía un paquete de ayudas de 3.000 millones de euros para los refugiados sirios, que se interpretó como un intento de que Ankara detenga el flujo de refugiados que llegan a Europa por el Mediterráneo.

“Si Occidente, en un intento de cerrar sus puertas a las personas que escapan del fuego que este ha contribuido a avivar, hace la vista gorda con un Gobierno fascista, va a hundir a los refugiados, a sus propios valores y principios y a aquellos que creen en ellos”, ha sentenciado.

Traducción de: Jaime Sevilla

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