Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

El Canal prohíbe el baño en el ampliado Parque Santander y cierra el uso libre de la mayoría de sus nuevas canchas

Valla de acceso a la pista de patinaje del Canal cerrada con un candado

Diego Casado

4

No habrá zonas de baño en el nuevo gran parque de Chamberí, el que el Canal de Isabel II abrió justo antes de las elecciones sobre el Tercer Depósito. La empresa que depende de la Comunidad de Madrid ha prohibido a los ciudadanos meterse en las nuevas fuentes y estanques de esta zona verde, colocando carteles en sus accesos.

“Prohibido el acceso a la fuente”, “no está permitido el baño” y “prohibido arrojar objetos en el agua” son los tres mensajes de los textos impresos recién colocados en las instalaciones, que no estaban presentes el día de la apertura del nuevo Parque Santander y que aparecieron el pasado fin de semana.

Los estanques se habían poblado de niños durante los primeros días de apertura debido a las pasarelas de madera simulando un entorno de piscinas, que separan tres de los vasos de agua recién abiertos. Su escasa profundidad -unos 20 centímetros- y su ausencia de surtidores fue percibida por los visitantes del parque como una invitación a refrescar dentro sus pies y a jugar con elementos que flotaran.

Sin embargo, fuentes del Canal de Isabel II contactadas por Somos Chamberí señalan que todas las fuentes “son zonas de paseo, nunca se ha planteado que sean zonas de baño o similar”. Y que los únicos juegos de agua previstos son los surtidores situados en la zona más cercana al circuito de atletismo, que todavía no se encuentran en funcionamiento: “Para refrescarse con agua sí está pensada la fuente de chorros de agua, que esperamos que esté operativa tan pronto como sea posible”, añaden las mismas fuentes.

Los carteles prohibiendo el baño han contado con desigual recibimiento entre los vecinos. La mayoría aceptan las restricciones, pero alguno arrancó alguno de las láminas de plástico -estaban pegadas únicamente con cinta adhesiva- y las lanzó a las propias fuentes, como pudo comprobar in situ este periódico.

El diseño que plantearon los vecinos al Canal para esta zona del parque animaba a la creación de juegos de agua para permitir el refresco de los madrileños durante los meses de más calor. En una zona que además alude simbólicamente al elemento de mayor valor de esta empresa pública regional: el agua que también se acumula en el propio parque, en los depósitos bajo el suelo.

Cierre de instalaciones deportivas

Otro de los cambios en el nuevo parque del Canal es el acceso a las recién inauguradas instalaciones deportivas. Aunque durante su apertura todas fueron abiertas para uso libre, desde hace unos días el campo de hockey hierba, la minipista de atletismo y la pista de patinaje están guardadas bajo llave.

El Canal de Isabel II confirma que no se volverán a abrir al público de forma gratuita, sino que serán gestionadas con un sistema de alquiler y reservas similar al que ya existe en las pistas de pádel aledañas “por su naturaleza y las necesidades del propio espacio”. El modelo también se extenderá a la pista de vóley-playa. Todos estos espacios comenzarán a funcionar en cuanto el Canal acabe “unos remates finales en las obras”, confirman las mismas fuentes.

Pese a este cierre, sí que habrá dos espacios con uso libre y gratuito -explican desde la empresa pública- que serán las canchas de baloncesto y la pista de vóley, que algunos han usado estos días también para jugar al bádminton. Estos lugares llevan funcionando desde hace unos días, al igual que otras zonas deportivas como el circuito de calistenia, el de atletismo o el rocódromo, también con uso libre.

El nuevo Parque Santander se ha convertido desde su apertura en la zona verde más grande de Chamberí. Sus 55.000 metros cuadrados albergan una gran pradera, un laberinto, juegos infantiles o zonas de descanso. Su construcción fue posible gracias a la lucha vecinal, que durante 17 años peleó en los tribunales por la apertura de un parque en lugar del campo de golf construido por Esperanza Aguirre, que la justicia acabó declarando ilegal. Varias de las asociaciones y particulares que lograron esta victoria celebraron su propia inauguración de la zona verde el primer día de apertura.

Etiquetas
stats