Alerta ante la presencia de un grupo de menores que vive en la Plaza de Pedro Zerolo
En un barrio como Justicia, además de los vecinos que salen en las estadísticas y el censo hay otros que se quedan fuera de los datos oficiales pero que sí que son visibles a los ojos de vecinos y turistas. Se trata de personas sin hogar, mayores y menores de edad, que acuden a la Iglesia de San Antón a recibir ayuda y que están haciendo de algunas de las plazas de Chueca y Salesas su casa.
De entre todos ellos preocupa especialmente al vecindario la situación de un grupo de menores magrebíes no acompañados que, desde este verano, vive en la Plaza de Pedro Zerolo, escondido entre los arbustos que aún quedan en pie y resguardado por cartones y alfombras. Una situación de desamparo denunciada reiteradamente por varios de los lectores de Somos Chueca y para la que todavía no existe una solución. Recientemente, el fuego arrasó parte de este asentamiento.
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Según ha podido saber Somos Chueca, la situación en la que se encuentran los menores es grave. Por su reducida edad (algunos no superan aparentemente ni los 10 años) están especialmente expuestos a otros peligros adicionales a los que de por sí conlleva vivir en la calle: abusos, explotación sexual, consumo de drogas, mendicidad, delincuencia...
Por otra parte, el asentamiento también está generando problemas de distinta índole en el vecindario y tanto residentes como comerciantes de Chueca no quieren que en la zona se pueda repetir la historia de Lavapiés y su mediática 'Banda del Pegamento', formada por menores en situación de desamparo; o la de los 'Niños del disolvente' de Hortaleza, otro grupo de menores magrebíes para los que los recursos del Centro de Primera Acogida Hortaleza se quedan cortos y de los que se ha hablado hasta en el Congreso de los Diputados.
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