Cuando la esperanza de vida va por barrios
Aunque pueda parecer sorprendente, la esperanza de vida dentro de la ciudad de Madrid va por barrios. Y no se trata de un margen menor, la diferencia es de nada más y nada menos que casi siete años, desde los 78 a los que llegan de media quienes viven en los lugares más modestos a los 84,8 de los barrios más pudientes. Así lo refleja el estudio Desigualdades en esperanza de vida entre barrios de Madrid, publicado por Madrid Salud y realizado por Carmen León Domínguez, Maria José Gonzalez Ahedo, Manuel Garcia Howlett y Javier Segura del Pozo.
En él se da cuenta de las desigualdades en esperanza de vida media al nacer entre los 129 barrios de Madrid, según la mortalidad del periodo 2004-2006. Es decir, refleja las diferencias en condiciones de vida, en términos de salud, a las que han estado expuestos desde la cuna a la tumba. El mapa refleja una ciudad segmentada por un eje noroeste (donde se aprecia más longevidad) y sureste (incluyendo algunos barrios del distrito Centro, donde hay una menor longevidad).
Sol (78 años), Amposta (78,1), El Pardo (78,5), Orcasur (78,5), Cortes (78,9) y Entrevías (79,1) encabezan los primeros puestos en el ranking de menor longevidad, frente a Alameda de Osuna(84,8), Vallehermoso (84,5), Casa de Campo (84,3) y Jerónimos (84,1), donde se registra la mayor esperanza de vida.
La Esperanza de Vida por Distritos y Barrios
En términos generales, el Distrito Centro es, junto al de Villa de Vallecas, el espacio de la ciudad con menor esperanza de vida. Con una media de 80,3 años, la diferencia es aún más llamativa si hacemos un análisis por géneros: 75,6 años para los hombres y 84,4 para las mujeres.
Y si entramos más en el detalle de cada barrio de Centro, en Justicia la media se sitúa en los 80,4 años (76,2 entre los hombres y 84,1 entre las mujeres), sólo superada por el vecino Universidad (con una media de 81,2 años, 76,1 para los hombres y 85,4 para las mujeres) y Embajadores (80,7 de media). Por debajo quedan Palacio (79,8 de media, 74,7 hombres y 84,4 mujeres), Cortes (78,9 de media, 74,1 hombres y 83,5 mujeres) y Sol (78 años de media, 76,6 hombres y 78,9 mujeres).
*En esta tabla no está señalada la estabilidad estadística de la EV en mujeres y de la EV en hombres
¿Por qué existen estas diferencias de esperanza de vida por barrios? Dado que Madrid ya no tiene apenas industria, el principal riesgo ambiental lo encontramos en la contaminación atmosférica y el ruido, originados ambos fundamentalmente por el tráfico rodado. Y es precisamente el Distrito Centro el que más sufre sus consecuencias y, a la luz de las estadísticas, está afectando de manera importante a la longevidad de los vecinos. Un argumento más, por si los que ya existen no fueran suficientes, de la importancia de convertirlo en un Área de Prioridad Residencial (APR).
Estos mapas y gráficos nos indican también que no escogemos libremente dónde vivir, sino que esta elección está muy condicionada por nuestra posición socio-económica, el poder pagar un determinado alquiler o hipoteca. Y al tener la mayoría de los problemas de salud que más inciden sobre la mortalidad un gradiente social directo (más riesgo de enfermar y morir prematuramente si perteneces a una clase social baja), estos mapas de EV según barrio se convierten así en mapas de posición socio-económica; especialmente, relevante cuando se trata de barrios muy homogéneos socio-económicamente.
En Madrid, los barrios con sobremortalidad (o EV por debajo de la media), suelen coincidir con los barrios con mayor privación social, con algunas excepciones (por ejemplo, cuando tienen un importante peso las enfermedades con gradiente social inverso, como ha sido hasta hace poco el caso del cáncer de mama o el tabaquismo/cáncer de pulmón en mujeres).
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