Exposición: El Roto. Oh, la l’art
Dentro de la producción gráfica de El Roto los dibujos referidos al mundo del arte ocupan un lugar aparte y suelen tomar lo mismo el punto de vista del artista, del espectador o del mercado del arte. Se trata de comentarios sociales, existenciales y filosóficos llenos de mordacidad acerca de los usos políticos y comerciales del arte por parte del mercado y los poderes.
Estos dibujos participan de una larga tradición de autorreflexión que los propios artistas han realizado a lo largo del tiempo y en esta lista no faltan ejemplos clásicos, pero quizá se manifiestan con mayor evidencia e intencionalidad a partir de los denominados “artistas morales”: Goya, Hogarth, Daumier, Valloton o Grosz sin olvidar por supuesto la tradición de la gráfica popular, la propaganda política, la ilustración satírica y la gráfica alrededor de los movimientos del 68.
El Roto suma su doble condición de pintor y de dibujante satírico –que a su vez ha practicado con distintos nombres y firmas- que ha elaborado durante años un trabajo diario con el que ha construido un gran corpus crítico y moral que desvela la errática deriva de lo humano. Así pues, sus trabajos sobre el arte y su mundo parten de dos lugares, desde dentro –como artista y pintor- y desde el punto de vista ácido del dibujante que comparte la mirada irónica del mundo de la ilustración satírica acerca de lo “sagrado” y lo “económico” en el arte. Este humanismo desolado de El Roto se expresa mediante una depurada técnica como dibujante en la que la eficacia gráfica, fruto de un conocimiento detallado de la historia del dibujo, se complementa con la utilización de los textos y el uso de materiales en busca de mayor expresividad. Todo utilizado con un riguroso planteamiento y una honestidad tanto lógica como ética en la que la adecuación de los medios a los fines y la concentración de los elementos es total dando lugar a lo que Gombrich define como: “esa condensación de una idea compleja en una sola imagen”.
Si la mejor descripción literaria del capitalismo –Leopoldo María Panero dixit- es la que ejecutó Kafka en su escritura, la mejor descripción gráfica del capitalismo es la que han realizado los llamados ilustradores, los dibujantes que desnudaron las apariencias del sistema, su moral y sus engaños. El Roto ha construido en las últimas décadas el retrato sin mascara de ese sistema encarnado en la historia de España, recorriendo tanto los años finales de la dictadura como la llegada de la democracia y esto de ahora.
El propio título de la exposición ironiza sobre la imagen pública del arte, sus frivolidades y mundos cortesanos, pero sin la mas mínima duda de que éste constituye una de las últimas posibilidades de aunar pensamiento y avance social en un mundo cada vez más indiferente casi a todo. La exposición comparte título con el libro “Oh, la l´art!” que recoge una extensa colección de los dibujos de El Roto sobre el mundo del arte, que ha sido editado por Libros del Zorro Rojo y que se presenta en la galería.
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