Etiqueta C de Coladero: el Ayuntamiento no controlará la alta ocupación de estos coches con cámaras
Cuando el Ayuntamiento de Madrid apruebe su nueva normativa de movilidad, un millón de coches con etiqueta C (según cálculos de Greenpeace) podrán volver a circular por el centro de Madrid, cosa que ahora tienen prohibido. Y ninguna cámara vigilará si llevan dos o más personas a bordo. El área de Movilidad ha confirmado que no controlará de forma telemática que los coches con pegatina C que accedan a Madrid Central lo hagan con permiso o no. “La gente suele cumplir la ley”, afirma el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en una entrevista concedida a ABC en la que defiende el plan Madrid 360 y la medida de permitir el paso por el centro de vehículos contaminantes con más de 10 años de uso.
Los coches con etiqueta C son aquellos que funcionan con motor a gasolina matriculados a partir de 2006 y los diésel a partir de 2014. Madrid Central prohibió su acceso sin permiso desde su puesta en marcha, en diciembre de 2018. Aunque no fue hasta marzo de 2019, al comenzar las multas, cuando comenzó a descender notablemente la contaminación. Desde entonces los C solo pueden entrar con permiso de residentes, de comerciantes o para estacionar en los párkings públicos. El PP quiere cambiar esta norma para permitir el acceso con dos o más personas a bordo, algo que no vigilará nadie salvo los “controles aleatorios”, como “con el resto de infracciones de circulación”, dice Carabante en la entrevista.
Para que la policía pueda multar a un conductor con etiqueta C tendrá primero que pararlo, comprobar visualmente que vaya solo, que no es un residente, comerciante o visitante autorizado y que no tiene pensado aparcar en un estacionamiento público, porque en realidad está de paso. Las cámaras dejarán que pase sin problema, ya que solo recopilarán las matrículas de los vehículos sin etiqueta y con etiqueta B, los más antiguos.
“En la práctica, no controlar con cámaras es dar vía libre a todos los vehículos con etiqueta C”, explican a Somos Malasaña desde Ecologistas en Acción. “Cualquier conductor solitario al que pare la policía puede decir que va a un párking y librarse de la multa por acceder sin permiso”, advierte su portavoz, Paco Segura. Su grupo, como parte de la Plataforma en Defensa de Madrid Central, identificó la semana pasada todas las medidas del plan Madrid 360 que aumentarán la contaminación en la capital. La de la entrada de los coches con etiqueta C es la principal.
“En 2015 se destapó el caso del dieselgate, que acabó comprobándose que afectaba a todas las marcas de vehículos diésel, con casos que llegaban a multiplicar por 15 los máximos de dióxido de nitrógeno permitidos por la normativa”, recuerda Segura sobre el escándalo que destapó cómo las marcas incumplían los límites para las etiquetas C, algo que siguen haciendo a día de hoy, dicen desde Ecologistas. “Estos son los vehículos que van a dejar que circulen por Madrid, asimilando que son limpios porque son modernos”.
Paco Segura vaticina que el acceso de estas matrículas “va a tener una influencia mucho mayor en la contaminación” y recuerda que en este debate se está hablando principalmente de “un problema de salud” y no de movilidad: “Debido al dióxido de nigrógeno fallecen cada año en España 8.900 personas. Y una de las zonas más contaminadas del país es Madrid”.
El Ayuntamiento calcula que aprobará la nueva normativa “dentro de seis u ocho meses” y que en los próximos días se lo presentará al resto de partidos con representación municipal. Ciudadanos, su socio de gobierno, no ha hecho todavía una declaración pública a favor de las medidas más polémicas que incluye el plan Madrid 360 ni especialmente al permiso para accesos de coches con pegatina C.
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