Activistas navarros denuncian estar en “riesgo de ser encarcelados” por sus protestas contra Israel durante La Vuelta Ciclista

Los cuatro activistas que que cruzaron la carretera para tratar de cortar el paso al pelotón de la Vuelta Ciclista España a la altura de Lumbier, en Navarra, han declarado este jueves en los juzgados de Pamplona investigados por los delitos de lesiones, contra la seguridad vial, resistencia o desobediencia a la autoridad, y desórdenes públicos. “Estamos en riesgo de ser encarcelados, algo totalmente desproporcionado”, han denunciado en una concentración frente a los juzgados antes de declarar.

“Como miles de personas en Euskal Herria y en el mundo, alzamos la voz y actuamos contra el lavado de cara del sionismo en un evento deportivo. Durante semanas, ocupamos calles, aceras y carreteras. Hicimos visible lo que muchos querían silenciar. Denunciamos con firmeza la complicidad del deporte con el apartheid israelí. Para que el blanqueo de crímenes a través del deporte no pasara impune. Cada pancarta, cada consigna, cada activista ha sido parte de esta victoria colectiva. No fue simbólica: fue real, contundente y efectiva. El equipo que representaba al régimen colonial y criminal de Israel ya no existe. Ha sido expulsado del escenario por la presión social ejercida desde todos los frentes”, han señalado los activistas.

No se trata de los únicos activistas que se enfrentarán a procesos judiciales o sanciones en los próximos meses por las protestas llevadas a cabo a favor de Palestina y en contra de Israel en Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra. El pasado septiembre, con motivo del Festival de San Sebastián, el mundo del cine usó su altavoz para sacar a la calle a miles de personas en Donostia contra el genocidio de Palestina. En el contexto de esas protestas, dos personas se colgaron del puente de la Zurriola con el objetivo de impedir el paso y “simbolizar el corte de relaciones con Israel por el genocidio de Gaza”. Ante la protesta, la Ertzaintza y los Bomberos tuvieron que intervenir para recoger a los activistas. El jueves día 10 de diciembre declararon como imputados.

En el caso de Navarra, desde Palestinarekin Elkartasuna, organización de apoyo a Palestina, han denunciado que se ha llevado a cabo una “criminalización” de los activistas. La respuesta aquí en Navarra ha sido una operación de criminalización impulsada por la Policía Foral, la policía de un gobierno hipócrita que dice denunciar el genocidio en Palestina mientras sigue colaborando con empresas que se lucran con dicho genocidio. Con este enjuiciamiento pretenden convertir la solidaridad en un delito. Lo cual es inadmisible“, han criticado.

Por ello, desde Palestinarekin Elkartasuna, organización de apoyo al pueblo palestino, han comenzado una campaña política y económica para “hacer frente a la represión” y recaudar dinero para pagar las sanciones a los activistas. “Queremos anunciar que ya está en marcha una campaña de denuncia de la represión de la solidaridad con Palestina y en defensa de la desobediencia. Hacemos un llamamiento a participar en ella. El boicot no es delito, es un deber político y ético. Quieren que tengamos miedo y desde aquí decimos con total claridad: no lo van a conseguir”, han asegurado.

En ese sentido, han recordado que la World Surf League (WSL) suspendió en junio en Donostia el campeonato de surf Baque Country Junior Pro, después de la petición de que los surfistas israelíes no participasen, que el equipo de baloncesto israelí Elitzur Ramla no jugará en Gernika después de la negativa a ser recibida en casa por el Lointek Gernika o que los jugadores israelíes se retiraran del Torneo de Ajedrez de Sestao por las protestas contra su país. Además del plano deportivo, desde Palestinarekin Elkartasuna han celebrado que gracias a las protestas empresas como Sidenor y AMC Mecanocaucho han cancelado relaciones comerciales con Israel. “Queremos subrayar que toda forma de movilización y lucha en favor del pueblo palestino y de su resistencia es legítima y necesaria, incluida la acción directa y la desobediencia”, han apuntado.

“La represión desatada en los juzgados de Euskal Herria es un intento de frenar la movilización en favor de Palestina para poder seguir manteniendo la complicidad con el Estado sionista. Mientras organizaciones internacionales documentan un genocidio y una limpieza étnica de su población, aquí como en otros muchos lugares, se pretende castigar la solidaridad. Es inaceptable y vamos a denunciarlo todas las veces que haga falta. Hoy reafirmamos que el foco debe seguir allí, en la gente que sufre, en quienes resisten día tras día. Y decimos alto y claro: no vamos a permitir que la represión borre la solidaridad con Palestina”, han concluido.