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ARCA y Grupo Alceda convocan una concentración contra los nuevos diques de La Magdalena

La Península de La Magdalena, en Santander. | JESÚS HERMOSA

Rubén Vivar

ARCA y Grupo Alceda han convocado este domingo 4 de marzo a las 12.00 horas una concentración bajo el eslogan 'Salvemos la Magdalena' para mostrar su rechazo a la construcción de dos diques de escollera en esta singular playa natural urbana de relevancia internacional y emblemática para Santander.

El proyecto, actualmente en ejecución, pretende levantar dos espigones, uno de 200 metros en la zona próxima al balneario de la Magdalena y otro de 220 metros (de los que 100 serán sumergidos) en la zona adyacente al Promontorio de San Martín, ambos de 6 metros de altura.

Según explica ARCA, el trazado de los espigones se doblará hacia la mitad de su extensión “para prácticamente encerrar a la lámina de agua colindante con la playa, y convertir a La Magdalena en una piscina de agua salada”. Además, tal y como recuerdan, se rellenarán 4.000 metros de zona marina junto a uno de los diques “para supuestamente minimizar el impacto ambiental”.

En un comunicado, advierte de que el proyecto “va a transformar drásticamente y por completo la fisionomía del entorno y el paisaje y acabará con su característica belleza natural”. “De llevarse a cabo supondrá la alteración brutal de un paisaje natural singular, excepcional e irrepetible”, insiste la asociación ecologista, que cuestiona la “falta de justificación e inseguridad de los dudosos resultados que se pretenden, como ya se ha constatado en otras partes de España”.

En este sentido, afirman que “nunca hubo tanta arena en el conjunto formado por las playas de Bikini-La Magdalena-Los Peligros”, y por ello cuestionan que “sorprendentemente desde hace una década algunos responsables políticos han venido insistiendo en la cuestionable necesidad de evitar una supuesta pérdida de arena”.

Igualmente, defienden que existen otras técnicas y soluciones para remediar el supuesto problema que se plantea y subrayan que deben ser los ciudadanos de Santander los que decidan qué opción consideran más adecuada. “No es lícito ni lógico que un grupo de políticos embrutecidos y con discapacidad paisajística, decidan alegremente sobre la total alteración y degradación de un paisaje tan valioso, que ha formado parte y ha influido tanto en la calidad de vida de muchas generaciones”, sostienen.

Por todo ello, ARCA considera necesaria la paralización de las obras de las escolleras y espigones y la apertura de un proceso de información y debate social y la reconsideración de la conveniencia del proyecto.

ARCA y Grupo Alceda no son los únicos colectivos que se han manifestado en contra de este proyecto. Otros organismos públicos, como el Centro Oceanográfico de Santander o la Autoridad Portuario, ya expresaron sus dudas sobre las posibles consecuencias negativas que tendrá para el entorno, e incluso el Gobierno de Cantabria presentó un recurso ante la Audiencia Nacional que finalmente acabó retirando.

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