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El 70% de la plantilla de Lanbide secunda la tercera jornada de huelga

Los trabajadores de Lanbide recorren las calles de Vitoria en su tercera jornada de huelga.

Natalia González de Uriarte

Vitoria-Gasteiz —

Los trabajadores de Lanbide han celebrado su tercera jornada de huelga convocada por los sindicatos ELA y LAB a la que se ha sumado también CCOO. Los afectados por los cambios en la Relación de Puestos de Trabajo -RPT- diseñada por el Gobierno de Iñigo Urkullu, que contempla la desaparición de más de la mitad de los puestos actuales, dicen que la negociación está estancada. Representantes de los trabajadores han mantenido una reunión bilateral con los responsables del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales pero sin resultados positivos para la plantilla. “No nos han trasladado más de lo que ya sabíamos. Tienen sus cálculos hechos, tiene sus datos cerrados, plantean la misma relación de puestos que planteaban anteriormente y que hemos rechazado. Sí nos prometieron presentarnos un calendario de negociación pero más de diez días después seguimos sin recibir el documento ni tenemos fecha para la mesa de negociación”, sostiene la portavoz de LAB.

El Departamento de Empleo y Políticas Sociales, del que depende Lanbide, ultima un borrador de la nueva relación de puestos de trabajo -RPT- del Servicio Vasco de Empleo que contempla la desaparición de 200 empleados según los sindicatos Los primeros damnificados de este drástico recorte de personal podían ser los 210 trabajadores contratados hace dos años, cuando Lanbide asumió la gestión de la Renta de Garantía de Ingresos -RGI-.

Los sindicatos denunciaron despidos que la dirección de Lanbide ha planteado reducciones salariales de hasta un 20% para más de un tercio de la plantilla y un aumento de la jornada de las 35 horas actuales hasta las 37 y media. “La relación en puestos de trabajo es inferior pero no solo en número de trabajadores sino en tipo de puesto y trabajo a realizar. A los compañeros de gestión y tramitación en renta de garantía de ingresos los mandan a bolsas de trabajo y plantean a la vez traslados forzosos. Todo esto va a ralentizar totalmente el servicio de RGI porque a las personas que van a apartar son precisamente las que hacían estas gestiones. Lanbide era el caso cuando empezó la RGI y va a empezar a serlo de nuevo porque nos vuelven a restructuran la organización consolidada y resolutiva que habíamos conseguido” advierten los representantes de LAB.

Gestión de la RGI en peligro

“Ahora ya somos insuficientes los novecientos casi que somos repartidos en 47 oficinas para realizar el trabajo. Además en cinco años vamos a tener una plantilla con mucha gente de edad cercana a los sesenta años que se jubilará. Ahí van a tener un descenso de plantilla. Eso sí es un dato objetivo y no el que argumentan desde dirección para aplicar los recortes. Ellos hablan de la bajada de demandantes del paro y de la RGI pero no estamos de acuerdo con el diagnóstico ni con el resultado. Los perceptores de la RGI no van a disminuir tanto como ellos piensan. Son 62.000 beneficiarios que llevan mucho tiempo así y es muy difícil emplearlos”, explican los sindicatos que añaden que el nuevo modelo de gestión diseñado por la Administración abocará a Lanbide a ser “mero gestor” de las políticas pasivas cuando se transfirió para realizar políticas activas de empleo. “Hemos sido transferidos para ser un Servicio Público de Empleo vasco y nos estamos limitando a hacer prestaciones. No estamos haciendo ni formación ni planes de empleo cuando esa es la labor que a cumplir por el Gobierno, presentar políticas activas”.

ELA ha señalado en un comunicado enviado a los medios que la convocatoria ha sido secundada “mayoritariamente” por parte de los empleados del Servicio vasco, más del 70% de ellos y que, como consecuencia de la protesta, han permanecido cerradas la “gran mayoría” de las oficinas de Lanbide en Euskadi.

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