El 'Renove' vasco de vehículos sigue financiando la compra del diésel

El Gobierno vasco ha presentado este miércoles un 'plan Renove' de vehículos para el 2020 que cuenta con una dotación económica de 5 millones de euros y que, por segundo año y aunque variando las cuantías a la baja, continuará financiando la compra de vehículos nuevos diésel y de gasolina. “El objetivo principal es la reducción de emisiones en el sector del transporte”, ha apuntado Iñigo Ansola, director general del Ente Vasco de la Energía, en la presentación. Si bien ha recalcado que se mantiene “la vocación de llegar a más beneficiarios con ayudas”, las cuantías se han reducido en algunos ámbitos y en ningún caso se han incrementado.

La “neutralidad tecnológica” que caracteriza al plan supone que las ayudas se conceden a todos los tipos de motores. Así, si bien se ha reducido a la mitad, se mantiene una cuantía de 1.000 euros por vehículo para aquellos que sean de motor diésel y gasolina, los más vendidos en el mercado automovilístico. De hecho, en 2019, prácticamente dos tercios de los vehículos que se acogieron al plan eran de gasolina o gasóleo. Al mismo tiempo, el propio EVE tramitaba también el plan MOVES, impulsado por el Gobierno central. Este excluía, expresamente, los vehículos de combustión y apostaba por aquellos de energías alternativas.

También se reduce de cara a 2020 la financiación de los GLP —pese a que cuentan con la etiqueta 'eco'— y la de los híbridos no enchufables. Sí se mantienen las cuantías para los vehículos eléctricos puros y los híbridos enchufables, así como para los de hidrógeno, que están fijadas en 3.000 euros.

La ley de movilidad “disuadirá” sin prohibir el diésel

La decisión de mantener las ayudas a la renovación de vehículos de diésel va en consonancia con el proyecto de ley de movilidad sostenible que se envió al Parlamento Vasco en los primeros días de diciembre del año pasado, que rehuía las prohibiciones para reducir el uso del coche en las ciudades. Frente a las tendencias que se dan en Europa y también en España —se discute 2050 como horizonte para la prohibición total de los motores diésel y de gasolina—, la consejera vasca, Arantxa Tapia, ya subrayó entonces que “lo disuasorio no tiene por qué ser lo prohibitivo”. En ese sentido, la mayor parte de las medidas incluidas en el proyecto de ley iban encaminadas a hacer atractivo el transporte público.

Se da la circunstancias de que en Euskadi el peso de la industria automovilística tradicional es muy importante. La principal empresa vasca es Mercedes-Benz y hay otras firmas potentes en el sector como Irizar, Gestamp, CIE Automotive y toda la industria auxiliar, como Michelin y otro miríada de pequeñas y medianas empresas.

En paralelo, el Ente Vasco de la Energía ha presentado también un programa de ayudas destinadas al transporte y la movilidad eficiente, con una dotación económica de 2 millones de euros. Entre las medidas subvencionables se halla la instalación de puntos de recarga en los garajes de las comunidades de vecinos, con un máximo de 200 euros por plaza. Asimismo, destacan las ayudas para la compra de vehículos pesados eléctricos, híbridos enchufables y de hidrógeno, cuyas cuantías máximas alcanzan los 50.000 euros. Hay otro 'renove' de ciclomotores y de triciclos de carga. En esta categoría de vehículos sí quedan excluidos los de combustión. Asimismo, se destina dinero a la promoción del uso de la bicicleta en el ámbito laboral y a la instalación de aparcamientos seguros en los municipios.