Casado busca un cara a cara con el que medirse a Sáenz de Santamaría, que hará “lo que le diga el partido”
Pablo Casado, que quedó segundo el pasado jueves en la primera vuelta de las primarias del PP, quiere participar en un debate con la ganadora de la votación, Soraya Sáenz de Santamaría, para medir sus fuerzas y contraponer propuestas de cara a la segunda vuelta que tendrá lugar en el congreso de los días 20 y 21, en la que solo podrán votar los 3.184 compromisarios. Ambos candidatos han iniciado ya una nueva campaña para convencerles de que su proyecto es el mejor para el futuro de los populares y el vicesecretario de Comunicación se muestra favorable de que haya un cara a cara en los próximos días.
Fuentes del equipo de Casado han confirmado a eldiario.es que el candidato ya está preparado para enfrentarse a ese debate, como lo ha estado, dicen, desde que anunció que lucharía por la presidencia del partido. “Ha participado en todos los debates del mundo y está dispuesto a hacerlo también ahora”, aseguran desde su candidatura, que confirma que no ha habido una petición expresa por parte de Casado a la Comisión Organizadora del Congreso (COC) para que convoque el cara a cara. Explican que, en todo caso, es ese organismo el que debe establecer una fecha y un lugar para que ambos candidatos debatan.
Desde la COC señalan que aunque la posibilidad de organizar un debate ya se puso encima de la mesa desde el inicio del proceso, por el momento no se ha concretado nada tras conocer el resultado de la votación de los afiliados inscritos. Y apuntan que, previsiblemente, el asunto se abordará en la reunión que tiene prevista celebrar el lunes en la sede nacional del PP de la calle de Génova de Madrid.
La candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría opta por el silencio cuando se le pregunta sobre las preferencias de la exvicepresidenta del Gobierno acerca de un cara a cara con Casado. Oficialmente, ella siempre ha dicho que se someterá “a lo que diga la comisión organizadora”, que es quien dirige ahora el partido. Pero fuentes conocedoras de las conversaciones entre candidatos aseguran que junto con María Dolores de Cospedal ella fue contraria a que se produjeran debates en la primera fase de las primarias como exigían otros aspirantes.
Moderado por Victoria Prego
Esto hizo que la COC desisitiera del intento y considerara inviable un cara a cara entre los seis aspirantes. Inicialmente, el organismo había pensado celebrar un cara a cara que iba a estar moderado por la periodista Victoria Prego, pero el pasado 22 de junio su presidente, Luis de Grandes, anunció que se había descartado esa posibilidad por la multitud de candidatos. Entonces dijo que esa idea se retomaría a partir de la votación de los afiliados, una vez quedaran solo dos aspirantes.
El cara a cara en el que piensa la comisión tendría lugar en la sede de Génova y se retransmitiría en abierto para toda la ciudadanía, a pesar de estar dirigido a convencer los compromisarios del congreso, únicos con capacidad de voto en el cónclave y que harán presidente a Sáenz de Santamaría o Casado dentro de dos fines de semana. Las conversaciones de ambos candidatos con los cargos del partido para tratar de convencerles para que les apoyen se iniciaron el mismo viernes tras la votación.
Lo que vayan a votar ahora esos representantes es una incógnita ya que no tienen ningún mandato estatutario que les obligue a respaldar a uno u otro en función de los resultados obtenidos en sus respectivas provincias. Además, un millar de esos compromisarios son natos y forman parte de los distintos órganos de dirección del partido. Por eso entre los principales objetivos de los aspirantes está el asegurarse del respaldo de los barones, los líderes autonómicos.
El frente común de Casado
Con el fin de aglutinar el voto de todos los compromisarios que no apoyan a Sáenz de Santamaría, Casado planteaba el viernes la creación de un frente común a los aspirantes que no pasaron a la segunda vuelta y, en especial, a María Dolores de Cospedal, aún número dos del partido y que ha ostentado la Secretaría General los últimos diez años. Desde la candidatura del vicesecretario de Comunicación están convencidos de poder ganar a la exvicepresidenta si la exministra de Defensa, enemiga interna de Sáenz de Santamaría, se une a su proyecto y convence para hacer lo mismo a los compromisarios afines.