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La Junta de Andalucía se defiende de las críticas de la oposición por el viaje de Susana Díaz a Bruselas para verse con líderes socialistas

Susana Díaz junto al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

Irene Castro / Olga Granado

La Junta de Andalucía sale al paso de las críticas por el “viaje institucional” de Susana Díaz a Bruselas en el que solo ha tenido agenda con cargos de su partido: los socialdemócratas europeos. La oposición y el sector crítico con la presidenta consideran que ha usado su presencia en la capital belga para promocionarse como líder del PSOE. 

En la Junta insisten en que el viaje de la presidenta persigue la “defensa de los intereses generales de Andalucía en la Unión Europea”. Para abordar esos asuntos solo ha mantenido encuentros con líderes de los veintiocho de las formaciones con las que el PSOE está hermanado: la italiana Federica Mogherini -alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad-; el francés Pierre Moscovici -comisario de Asuntos Económicos-; y la rumana Corina Cretu -comisaria de Política Regional-.

Fuentes de la Junta justifican que ha abordado con ellos “temas que afectan e interesan a Andalucía”, como los fondos europeos, el cambio de rumbo en políticas de austeridad, el plan Juncker, los fondos regionales, proyectos de inversión de infraestructuras, corredores ferroviarios, déficit público, política migratoria, o refugiados, entre otros.

Sin embargo, tanto los partidos de la oposición como el sector crítico del PSOE reprochan que haya viajado a Bruselas a cargo de las arcas públicas para “promocionarse”.  “Con lo importante que es para Andalucía la agricultura y la pesca y no se ve con el comisario Phil Hogan”, reprocha un dirigente socialista. Es el responsable de Agricultura y Desarrollo Rural y es miembro del PP europeo. Desde la Junta justifican que es la comisaria de Política Regional “la que lleva el reparto de fondos de la PAC”.

Esas fuentes oficiales aseguran que también se han abordado asuntos como las energías renovables, a pesar de que Díaz no se ha visto con el comisario del ramo: Miguel Arias Cañete (Acción por el Clima y Energía). 

“Otras veces ha ido a Bruselas, pero no con agenda tan política. Es la primera vez que se reúne con los eurodiputados españoles”, señalan fuentes socialistas próximas a Pedro Sánchez. Díaz ha aprovechado el viaje institucional para mantener un encuentro con el presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, y el presidente del grupo de los Socialistas y Demócratas (del que forma parte el PSOE), Gianni Pitella.

Los medios oficiales de la Junta de Andalucía se han hecho eco de esas dos reuniones así como de la intervención de la presidenta ante el grupo socialista en la que había bastantes asientos vacíos. Tanto la web como la cuenta de Twitter del Gobierno andaluz han recogido fotos de esas citas. 

La dirigente andaluza ha aprovechado, además, para mantener un encuentro con militantes de la agrupación de Bruselas. 

La agenda que ha mantenido durante su estancia en Bélgica es similar a la que Pedro Sánchez protagonizó en febrero, cuando viajó a la capital para fortalecer su imagen presidencial en plenas negociaciones para formar Gobierno. El entonces secretario general se citó con Moscovici, participó en una reunión del Partido Socialista Europeo preparatoria de la cumbre de jefes de Estado que se celebraba esa tarde y se vio también con Schulz y Pitella. 

Díaz ha viajado a la capital comunitaria acompañada de cuatro personas: el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez; el secretario general de la Presidencia, Máximo Díaz Cano; una asesora de prensa y un fotógrafo. IU va a pedir en el Parlamento andaluz el coste para el erario de la visita de la presidenta a Bruselas, a donde llegó el martes por la tarde y permanecerá hasta este jueves por la mañana. 

El Gobierno andaluz se ha enzarzado con el PP después de que Juan Manuel Moreno Bonilla anunciara un viaje a Bruselas coincidiendo con el de Díaz. El portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Vázquez, acusó al líder conservador de organizar una “agenda de patio de colegio” para “contraprogramar” a la presidenta. Moreno Bonilla tenía previsto encontrarse con el embajador representante en el Comité Político y de Seguridad, Nicolás Pascual de la Parte; el comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete; y el portavoz de los populares en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, entre otros.

El PP acusó a Díaz de ir a Bruselas a “hacer una campaña de proyección personal” y Podemos para “lavar su imagen”. Ciudadanos, socio del PSOE en Andalucía, ha cuestionado que no haya hablado antes con el resto de grupos la propuesta que lleva a las autoridades comunitarias. IU es el partido que más duro se ha enfrentado a Díaz, a quien ha pedido que no use fondos de la Junta para su campaña en el PSOE. 

El líder de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, ha aprovechado el cartel de los socialistas y demócratas para anunciar la presencia de Díaz en la reunión de grupo -en el que aparece con una bandera de España de fondo- para preguntarse si su viaje no perseguía defender los intereses andaluces. 

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