¿Para qué sirvió el Senado en 2014?
El Senado es, probablemente, la institución más desconocida para los españoles. Para saber qué opinan sobre la Cámara Alta es necesario remontarse a noviembre de 2010, que fue la última vez que el CIS preguntó por esta institución en los estudios que realiza mensualmente el centro sociológico. Ese barómetro demostró que el conocimiento de los ciudadanos sobre el Senado es muy inferior al que tienen sobre otros organismos, como el Congreso.
Durante todo este año 2014, a pesar del debate que existe en la opinión pública sobre la necesidad de su reforma, el CIS lo ha obviado en sus cuestionarios, incluso cuando sus preguntas se centraban en la confianza de los ciudadanos en las instituciones, entre las que incluían el Parlamento y las cámaras autonómicas, pero no el Senado.
Entre los partidos las opiniones se dividen entre aquellos que creen que hay que reformarlo y convertirlo en una auténtica cámara de representación territorial aumentando sus competencias y quienes apuestan por cerrarlo y pasar a dotarnos de un sistema unicameral.
Las funciones del Senado
La Cámara Alta funciona, en su concepción constitucional, como una cámara de representación institucional y de segunda lectura en el proceso de elaboración de las leyes. Esta segunda función es la que le permite introducir modificaciones en las leyes que le remite el Congreso de los Diputados.
En 2014, la cámara que preside el conservador Pío García-Escudero ha recibido del Congreso 38 leyes, de las cuales 25 han sufrido modificaciones y han sido devueltas a la Cámara Baja para su aprobación definitiva. Las 13 restantes han sido aprobadas sin alterar su contenido.
Aunque muchas de las modificaciones que se introducen en el Senado son meras cuestiones formales o adaptaciones a la realidades de las diferentes comunidades autónomas, el Gobierno ha utilizado el perfil bajo de este órgano para introducir modificaciones sustanciales en algunas leyes.
Así fue en el caso de la tramitación de la Ley de Parques Naturales. El Partido Popular introdujo en el Senado una enmienda para proteger los grandes cotos de caza presentes en el Parque Nacional de Cabañeros, a través de un texto que eliminaba la fecha límite para ejercer la actividad cinegética en esos cotos y que fue defendida ante los senadores por la consejera de Agricultura del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano.
Esta decisión beneficia a los dueños de esas fincas, entre los que se encuentran los empresarios Alberto Cortina, Alberto Alcocer y Alejandro Aznar. Este último, además de dirigir la naviera Iabizábal Management Services, es el marido de la presidenta del Círculo de Empresario, la polémica Mónica Oriol.
Fue también durante su paso por el Senado cuando el Gobierno decidió, durante la tramitación de los tres proyectos de ley para la reforma fiscal, rebajar el tipo de gravamen sobre las plusvalías por venta de viviendas y de los coeficientes de actualización y abatimiento en el IRPF, según informa el diario El Mundo.
El Senado tampoco se libra de una de las prácticas más comunes de los conservadores en el Congreso: utilizar su mayoría absoluta para rechazar cualquier enmienda a los proyectos de ley del Gobierno. Así lo hizo con la Ley de Propiedad Intelectual, que durante su paso por la Cámara Alta recibió seis propuestas de veto y más de 200 enmiendas de la oposición, todas ellas rechazadas con los votos del PP. Sin embargo, sí introdujeron una modificación que adelantaba la entrada en vigor de dicha ley al 1 de enero de 2015.
Cuando el Senado se convirtió en Congreso
Corría el verano de 2012 cuando el escándalo de los papeles de Bárcenas obligó al presidente del Gobierno a ofrecer la que, hasta ahora, es su única explicación sobre el caso ante los representantes de la ciudadanía. Aquel 1 de agosto, sin embargo, la comparecencia no pudo realizarse en el Congreso situado en la madrileña Carrera de San Jerónimo por encontrarse en obras, así que los diputados ocuparon los escaños de sus compañeros senadores para escuchar la versión de Rajoy sobre lo sucedido con el extesorero de su partido.
El Senado también fue el lugar escogido durante el Gobierno de Zapatero para celebrar las Conferencias de Presidentes autonómicos. Estas reuniones, que tenían como finalidad debatir y adoptar acuerdos sobre asuntos de especial relevancia y que afectasen al conjunto del Estado, se celebraron por primera vez en octubre de 2004, tras la primera victoria de Zapatero.
Durante su gobierno se celebraron tres más (2005, 2007 y 2009) y una única vez durante el Gobierno de Rajoy (octubre de 2012). La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, le reclama que vuelva a convocar este órgano para tratar, entre otros temas, el conflicto con el soberanismo catalán y la necesidad de una reforma de la Constitución.
La polémica de los viajes realizados por el presidente de Extremadura y exsenador José Antonio Monago a las Islas Canarias ha puesto el foco recientemente sobre los privilegios concedidos por la institución a los representantes públicos. Monago realizó en su etapa parlamentaria 16 viajes a las islas con cargo a la Cámara Alta, según explicaciones concedidas por él mismo.