IU acusa al PP de utilizar a Valderas en una “estrategia contra el decreto antidesahucios”
Izquierda Unida ha salido al paso de lo publicado este jueves por el diario ABC, al que acusa de llevar a cabo una “campaña de intoxicación mediática” que responde a una “estrategia del PP contra el decreto” antidesahucios de la Junta de Andalucía. En esa campaña, aseguran, han encontrado la cabeza de turco en el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, al que acusaron de haber comprado al banco el piso de un vecino desahuciado en 1995.
IU señala en un argumentario que la campaña se inicia justo “seis días después de que el Gobierno anunciara su intención de recurrir el Decreto-Ley para garantizar la Función Social de la Vivienda”. Un decreto en cuya votación parlamentaria, dicen, el PP se abstuvo “por temor a la reacción social”, por lo que ahora “está iniciando una ofensiva para combatirlo usando la artillería judicial y mediática a su alcance”.
IU explica que el embargo de la vivienda en cuestión se produjo porque el padre y el cuñado –promotor inmobiliario– del vecino de Valderas, con quien aseguran que “sigue teniendo muy buena relación”, poseían un negocio que quebró, por lo que “la familia vecina sufre la demanda”.
Esta familia abandonó la vivienda “para irse a vivir a casa de sus suegros” en 1991, “hace 22 años”, y antes de que se efectuase la subasta de la casa. La subasta quedó desierta en dos ocasiones, hasta que a la tercera Caja Huelva, el banco que había demandado, se la adjudica en 1993. No es hasta dos años después, dicen, en 1995 cuando Valderas y su esposa se interesan por la vivienda “para los hijos” del matrimonio.
IU desmiente que los vecinos de Valderas le hubiesen ofrecido el piso por ocho millones de pesetas, lo que faltaba de la deuda, antes de que el banco se quedase con ella. Además, niegan que Valderas fuera miembro de la Asamblea de la Caja El Monte, como ha asegurado el PP, argumentando que “era presidente del Parlamento andaluz, lo que es incompatible con ello”.
De esta forma, sostienen que esta “estrategia que responde a los intereses de la banca y las grandes inmobiliarias” pone de manifiesto que “el PP y su entorno mediático están nerviosos por el éxito del Decreto y necesitan agarrarse a la manipulación y la demagogia para combatirlo”.