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Caos y dudas en el primer día sin clases: docentes y familias lamentan la “improvisación” en Madrid

Imagen del colegio público Ramón y Cajal de Fuenlabrada, con un aula vacía esta mañana

Laura Galaup / Sofía Pérez Mendoza

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Sin una estrategia compartida por todos los centros y con improvisación. Este es el balance que realizan los colectivos que agrupan a los profesores y la plataforma que aglutina a las asociaciones de familias del primer día sin clases en la Comunidad de Madrid. En algunos centros no han facilitado a los docentes teletrabajar y en otros sí que han facilitado a su plantilla esta posibilidad. El Gobierno autonómico ha cedido a los equipos directivos de cada colegio o instituto la responsabilidad de decidir cómo van a aplicar estas medidas, generando derechos dispares entre el profesorado.

La confusión ya comenzó el pasado lunes. La nota de prensa enviada por la Comunidad de Madrid aseguraba que los centros permanecerían “abiertos” mientras la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba en su comparecencia el cierre. Un día después, el consejero de Educación, Enrique Ossorio, confirmó que los docentes debían continuar trabajando “de forma habitual”, pese a la suspensión de la actividad lectiva, aunque en la orden enviada a los centros, y publicada en el Boletín Oficial, se mencionaba el teletrabajo. Esta “ambigüedad” en la redacción ha generado actuaciones desiguales y dejado al albur de cada centro la organización, denuncia Comisiones Obreras. 

“Es una decisión política no fundamentada para decirle a la opinión pública que los centros están abiertos y está provocando confrontación dentro de los colegios y mucho desamparo”, resume Isabel Galvín, secretaria general de Enseñanza del sindicato en Madrid. Los sindicatos han registrado a lo largo de este primer día sin docencia presencial casos muy dispares: desde centros que han sistematizado trabajar en casa para todos salvo ocasiones puntuales a otros que obligan a todos los docentes a acudir el horario completo. 

Una de estas docentes, que no quiere facilitar su nombre por miedo a represalias, trabaja en un instituto de la zona este de la Comunidad y asegura que no le “dejan trabajar desde casa”. “La directora del centro asegura que le ha llamado la inspectora y le ha preguntado que qué era eso de que se quedase gente en casa, que no podíamos teletrabajar”, lamenta. “En un instituto de Alcalá de Henares incluso se les obliga a firmar cuando no se ha hecho eso nunca”, añade Galvín. 

Muchos equipos directivos han cambiado de opinión de un día a otro ante las dudas sobre qué quiere decir la Consejería de Educación en la resolución. Es el caso de un colegio de Getafe que este martes trasladó a sus docentes la asistencia obligatoria y un día después ha instado a que trabajen desde casa. Solo deben acudir a las reuniones de coordinación y evaluaciones, explica Natalia, docente de Educación Infantil del centro. 

El consejero de Educación ha reconocido en una entrevista en Onda Cero que la actividad de este miércoles ha sido “frenética”. Además, Ossorio ha aportado cifras del número de profesionales que han tenido flexibilidad en puesto laboral este primer día sin clase presencial. Según los datos oficiales, el 60% de los profesores de Primaria e Infantil han teletrabajado, llegando al 91% entre los docentes de institutos.

Confusión en la redacción de las instrucciones

Los sindicatos de profesores y las asociaciones de padres y madres de alumnos se reunieron este martes con el consejero de Educación y le trasmitieron, según varias fuentes presentes en el encuentro, la disconformidad de los docentes sobre el presencialismo en un escenario de “contención reforzada” del coronavirus en el que el Ministerio de Sanidad recomienda el teletrabajo. En este encuentro, según las mismas fuentes, se acordó volver a redactar una parte de la resolución para que fuera más clara. La aclaración no ha diluido la confusión, según los sindicatos, que están transmitiendo a los docentes que la consigna de Educación es priorizar el teletrabajo. 

Fuentes oficiales de la Consejería señalan a eldiario.es que “hay absoluta libertad para que los docentes puedan hacer teletrabajo”, en respuesta a la modificación de la resolución. “Los directores deben estar en sus centros organizando todo el material pero habrá muchos que decidan que pueden hacer teletrabajo desde sus casas y eso es muy positivo también”, dicen las mismas fuentes, que aseguran que el cambio en la redacción se hizo para “atender a la demanda de los sindicatos”.

“Se está solventando la situación a golpe de martillo”, añade Camilo Jené, presidente de la federación de AMPAS Francisco Giner de los Ríos, que explica que ya este martes algunos alumnos llegaron a casa “sin tareas y otros con deberes excesivos”. “Nos sorprende ver esta improvisación, cuando entendíamos que la cancelación de las clases era algo que se sabía que en algún momento se podía producir”, apunta el portavoz de las asociaciones de familias madrileñas. 

Los sindicatos también ponen el foco en los recursos digitales con los que cuenta la Comunidad de Madrid para hacer frente a la demanda que supondrá la gestión online de la docencia para más del millón de alumnos que se ha visto afectado por la cancelación de las clases. “Tenemos conocimiento de que esta mañana el aula de Educa Madrid [plataforma virtual dependiente de la Comunidad] se ha colapsado. Todos los centros han intentado entrar al mismo momento y se ha bloqueado”, explica Andrés Cebrián, presidente de ANPE-Madrid. Este portavoz también alerta de la escasa formación digital con la que cuentan las personas que se quedan a cargo de los menores durante estos días. 

Evitar una brecha socioeconómica

En ese punto insistía Andrés (nombre ficticio), un miembro del equipo directivo de un colegio del corredor del Henares. “En líneas generales, nosotros no vamos a mandar tareas porque la mayor parte de nuestros alumnos se van a quedar con los abuelos y ya tienen bastante las familias con encontrar dónde van a dejar a sus hijos, como para que personas mayores o un niño de cinco años tenga que manejar una plataforma digital”, incidía este docente. 

El presidente de la Federación Francisco Giner de los Ríos también explica que los centros están organizando de forma dispar la relación online que van a mantener a partir de ahora con sus alumnos. Algunos optan por facilitar su mail personal y otros por trabajar a través de plataformas digitales.

Ante estas dos semanas de supervivencia de las familias sin clases, este portavoz pide a la Comunidad que los trabajos que se realicen no sean evaluables para evitar que se “abra una brecha dependiendo del nivel socioeconómico, del número de hijos que tiene cada familia y las facilidades de conciliación” con las que se encuentren los progenitores en el trabajo. “Recordamos que no somos docentes”, insiste Jené. Andrés coincide en esta petición con las asociaciones de padres y madres, por eso en su colegio no se van a calificar las lecturas que propongan a sus alumnos. 

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