Qué países celebran primero el año nuevo y cuáles son los que más tardan en hacerlo a raíz de los husos horarios

La Nochevieja está a punto de celebrarse en nuestra geografía y en las últimas horas más de uno se ha hecho por fin con las famosas uvas de Navidad que tomaremos una vez más durante las campanadas. Y, a la vez, escucharemos aquello de que en Australia llevan ya horas celebran la llegada del 2026 porque allí dichas campanadas suenan unas pocas horas antes. Pero, realmente, ¿será Australia la primera nación en gritar el mítico “¡Feliz Año!”? ¿Y quién será la última en hacerlo cuando nosotros ya estemos en medio de un cotillón o incluso dormidos? ¿Qué países, en definitiva, celebran primero el año nuevo y qué otros son los que más tardan en hacerlo, a raíz de los husos horarios actuales que rigen las horas del mundo?

La llegada del Año Nuevo, por lo tanto, no es un evento simultáneo a nivel global, sino un proceso escalonado que responde a la rotación de la Tierra y a la organización del planeta en los diferentes husos horarios mencionados. Esta progresión temporal tiene como eje principal la Línea Internacional de Cambio de Fecha, una frontera imaginaria situada en el océano Pacífico que marca el inicio y el final de cada jornada en el calendario mundial. Debido a esta división, el ciclo completo para que todo el mundo reciba el nuevo año tarda aproximadamente 26 horas en completarse.

Los primeros lugares del mundo en dar la bienvenida al nuevo año se encuentran en Oceanía, específicamente en la República de Kiribati. La isla de Kiritimati, también conocida como Isla de Navidad, se sitúa en el huso horario más adelantado del planeta, el UTC+14. Samoa comparte este privilegio tras haber ajustado su horario para alinearse económicamente con la región, celebrando la medianoche cuando en el meridiano de referencia (UTC) son apenas las 10:00 de la mañana. Para los habitantes de la España peninsular, esto significa que mientras nosotros aún preparamos el almuerzo del 31 de diciembre, a las 11:00 horas, en estas islas ya ha comenzado el brindis del 1 de enero.

Poco después de los pioneros del Pacífico, la celebración continúa su avance por otros territorios insulares. Las islas Chatham, pertenecientes a Nueva Zelanda, celebran el cambio de año con apenas 15 minutos de diferencia respecto a Kiribati. A medida que el reloj avanza hacia las 11:00 UTC, Nueva Zelanda, Fiyi y Tonga se unen a las festividades, consolidando a Oceanía como la primera gran región en estrenar el calendario. El recorrido del Año Nuevo alcanza posteriormente a las grandes masas continentales, empezando por el extremo oriental de Rusia a las 12:00 UTC, junto con naciones como Tuvalu y Nauru. Unas horas más tarde, a las 15:00 UTC, el protagonismo pasa a Asia con la llegada de la medianoche en Japón, Corea del Norte y Corea del Sur. En este punto del día, la diferencia horaria con España se reduce, pero sigue existiendo una distancia considerable entre las celebraciones asiáticas y las europeas.

Las celebraciones y los besos y abrazos continúan atravesando el continente asiático y el sudeste asiático. A las 16:00 UTC, países de gran población como China y Filipinas celebran su entrada en el nuevo año. Posteriormente, se suman naciones como Vietnam y Tailandia, seguidas de un caso particular: India y Sri Lanka, que marcan su entrada al año a las 18:30 UTC debido a su huso horario fraccionado de media hora. Al caer la tarde del 31 de diciembre en Europa, el Año Nuevo atraviesa Asia Central y el Medio Oriente. Alrededor de las 20:00 UTC, naciones como los Emiratos Árabes Unidos y Georgia comienzan sus fuegos artificiales. Dos horas más tarde, a las 22:00 UTC, la celebración llega a Europa del Este y a los primeros países del norte de África, como Egipto y Sudáfrica, preparando el terreno para el cambio de año en el resto del continente europeo.

Para España, junto con la mayoría de Europa Occidental como Francia, Alemania e Italia, el turno llega a las 23:00 UTC. En ese preciso instante, cuando los españoles sintonizamos las tradicionales campanadas a medianoche, el nuevo año ya lleva trece horas recorriendo el planeta desde su inicio en Kiribati. Es un momento compartido por gran parte de la Unión Europea antes de que el ciclo cruce el meridiano de Greenwich. Una hora después de las campanadas españolas, a las 00:00 UTC, el año nuevo llega al Reino Unido, Portugal, Islandia y a nuestras occidentales Islas Canarias, así como a una extensa franja de África Occidental que incluye a naciones como Senegal y Ghana. Este punto marca el momento en que la hora UTC y la hora local coinciden exactamente en el meridiano cero, iniciando el salto definitivo de la celebración a través del océano Atlántico hacia el continente americano.

Salto a América

El continente americano recibe el año de manera gradual, comenzando por el este. Brasil y Uruguay son de los primeros, celebrando a las 02:00 UTC, seguidos una hora después por Argentina, Chile y Paraguay. Para cuando en estos países del Cono Sur dan las doce, en España ya son las tres o cuatro de la mañana del 1 de enero. A medida que la madrugada y la fiesta avanza en Europa, el Año Nuevo llega a Norteamérica y Centroamérica. Estados Unidos y Canadá comienzan sus celebraciones en la costa este a las 05:00 UTC, mientras que México y la mayoría de los países centroamericanos lo hacen a las 06:00 UTC. Cabe destacar que México, debido a su extensión, cuenta con múltiples husos horarios, por lo que el año no llega simultáneamente a todo su territorio nacional.

Los últimos lugares habitados de la Tierra en despedir el año anterior son pequeños territorios en el Pacífico central, situados justo al otro lado de la línea donde todo comenzó. Samoa Americana y Niue celebran la llegada del nuevo año casi 24 horas después que sus vecinos de Kiribati, a pesar de estar geográficamente cerca. Cuando en estas islas es medianoche, en gran parte del mundo el 1 de enero ya está muy avanzado. Finalmente, el ciclo mundial concluye oficialmente en las deshabitadas islas Howland y Baker, territorios pertenecientes a Estados Unidos. Estos puntos geográficos, situados en el huso horario UTC-12, son los últimos rincones del planeta en cambiar de fecha a las 12:00 UTC del día siguiente. En España, en ese momento, ya es la una del mediodía del nuevo año, cerrando así un recorrido que, como una ola que avanza de este a oeste, ha bañado el mundo entero con la luz del nuevo año durante más de un día completo.