Así es el nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia de El Cairo

El NMEC recoge más de 50.000 piezas.

Roberto Ruiz

Egipto está de celebración. Por fin estrena museo. Y no cualquier museo, sino uno de los más esperados, costosos y hechos de rogar: el Museo Nacional de la Civilización Egipcia de El Cairo. Este pasado domingo día 4 de abril quedó oficialmente inaugurado el NMEC (por sus siglas en inglés) tras celebrar el día anterior un desfile faraónico que trasladó 22 de sus momias reales del anterior Museo Egipcio de El Cairo a su nuevo emplazamiento en el Museo Nacional de la Civilización Egipcia. Un lugar donde los visitantes pueden recorrer ya la apasionante historia de Egipto a través de una colección de más de 50.000 piezas.

El antiguo Museo Egipcio de El Cairo es un edificio histórico, una galería inaugurada en 1902 capaz de transmitir un ambiente especial, que huele a rancio y a madera vieja, llena de recuerdos y con algo de polvo. Un museo que se quedó sin espacio el mismo día que abrió sus puertas hace ya más de un siglo, lo que ha obligado a guardar miles y miles de piezas en grandes almacenes en espera de un mejor porvenir. Ahora, gracias al Museo Nacional de la Civilización Egipcia y al Gran Museo de Egipto, que cuando se inaugure también este año se convertirá en el mayor museo arqueológico del mundo, a solo un par de kilómetros de las pirámides de Giza, El Cairo será capaz de mostrar al mundo en dos nuevos y modernos escenarios el legado de una de las civilizaciones más poderosas de la historia de la humanidad.

Un museo que abre sus puertas casi 20 años después

El Museo Nacional de la Civilización Egipcia fue parcialmente inaugurado en 2017 con la exposición temporal “Artesanía egipcia a través de las Eras” en la que se expusieron 400 piezas entre cerámica, madera, textiles y ornamentos. Su inauguración definitiva estaba prevista para 2020 pero la situación de pandemia hizo que su apertura se retrasara hasta el mes de abril de 2021. Casi 20 años después de que se pusiera su primera piedra en 2002.

El nuevo NMEC ocupa una superficie de 135.000 metros cuadrados y se encuentra en Fustat, en el sur de El Cairo, la ciudad que en el año 640 d.C. fue establecida como la primera capital egipcia tras la conquista árabe islámica. Unos 20 km lo separan del Gran Museo de Egipto y las pirámides de Giza.

Con instalaciones equipadas con la última tecnología, el NMEC busca ofrecer una visión dinámica e innovadora del pasado de Egipto, preservando una colección excepcional que hablará de la historia de la humanidad a las generaciones futuras. Será al mismo tiempo sede de conciertos, películas, documentales y obras de teatro que muestren al mundo la civilización egipcia, así como un centro de estudio de la herencia tangible e intangible de Egipto. Todo en un entorno rodeado de parques, lagos, cafés restaurantes y cafés para convertirse en punto de encuentro de todos los amantes de la historia egipcia.

Un viaje por Egipto con sus momias como protagonistas

Además de las salas de exposiciones temporales el NMEC cuenta con dos áreas expositivas permanentes bien diferenciadas. Una de ellas, la central, está ordenada de manera cronológica mientras que la otra lo está de forma temática. En la primera la exposición viajaremos avanzando en el tiempo, empezando en periodos como el faraónico, el grecorromano, el medieval y el islámico, para terminar en la época moderna y contemporánea. 

Pero por su lado, la exposición temática nos llevará por diferentes salas. La central y más importante es, cómo no, la sala de las momias. Un lugar especialmente diseñado para exhibir las momias de los reyes y reinas del Egipto faraónico, de manera que se traslada al visitante la atmósfera del Valle de los Reyes, de donde provienen estos reyes y reinas de Egipto. Además, es un buen lugar para aprender sobre la ciencia de la momificación que los egipcios practicaron a la perfección. 

En esta segunda área expositiva también se reserva un lugar, en concreto una pirámide de cristal elevada, como museo de El Cairo. De hecho, desde allí arriba se puede ver la ciudad al completo, tanto su zona antigua como la más moderna. Otra sala nos ayudará a conocer las características de la civilización egipcia en sus primeros momentos, desde sus pueblos a sus religiones, con herramientas de piedra que nos llevan casi medio millón de años atrás. El Nilo, como no podía ser de otro modo, también tiene su propia sala al haber sido la columna vertebral de la civilización egipcia a lo largo de los milenios. La escritura y la ciencia también tienen su espacio, la medicina, la astronomía, las matemáticas y las ciencias del embalsamamiento no podían faltar. Así como tampoco salas dedicadas a la cultura material egipcia, al estado y la sociedad, al pensamiento y las creencias, tan presentes en la civilización egipcia.

Un desfile faraónico como pistoletazo de salida

Un día antes de la inauguración del NMEC un faraónico desfile trasladó 22 momias de reyes y reinas del Imperio Nuevo (siglos XVI - XI a.C.) del antiguo Museo Egipcio al nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia, recorriendo El Cairo a bordo de vehículos blindados con decoración faraónica, con acompañamiento de música, guardas a caballo y sacerdotes, tal y como se habría hecho en la antigüedad. A su llegada al nuevo emplazamiento las momias fueron recibidas por Abdelfatah al Sisi, presidente de Egipto, y con salvas de cañones. 

Aunque el nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia ya tenga sus puertas abiertas desde el pasado domingo 4 de abril, en horario de 9:00h a 17:00h, no será hasta el 18 de abril cuando se podrán ver las momias de reinas como Hatshepsut o reyes como Ramsés II, ya que su delicado estado de conservación exige un tiempo de reposo tras su viaje para evitar posibles daños en sus delicados huesos y tejidos.

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