La política educativa de Cospedal, una “estrategia planificada” contra lo público
La aplicación sistemática de políticas neoliberales mediante un sistema dual en el que se degradan los servicios públicos, por un lado, mientras se fomenta la privatización en paralelo, es la “estrategia planificada” que ha marcado la política educativa del Gobierno de María Dolores de Cospedal durante toda la legislatura. El Observatorio de la Educación Pública de Castilla-La Mancha resume de esta forma el balance en educación de los últimos cuatro años, y se encuentra preparando un informe sobre la evolución de este sector en la región con datos que están siendo recogidos desde los propios institutos y colegios públicos de la región.
Durante un coloquio celebrado en Toledo, José Manuel Perujo, miembro del Observatorio, profesor y responsable del Área de Educación de Podemos Castilla-La Mancha, ha realizado un diagnóstico de la política educativa de la Junta, que ha iniciado con la consideración de que en materia educativa no haya habido una conciencia social suficiente como ha sucedido con la sanidad, debido que no se visualiza, como en los hospitales o con los datos de las listas de espera, “lo que hay de puertas para adentro”. De hecho, afirma que para combatir esa situación es necesario “sacar la realidad del aula a la sociedad para movilizar a la gente”.
Perujo basa su balance educativo en cuatro puntos fundamentales. El primero de ellos es la “negación sistemática” de la realidad desde la Junta, haciendo suyo el eslogan de “una mentira repetida se convierte en verdad”. Un discurso “lleno de eufemismos que persiguen confundir a la sociedad, llamando ajustes a los recortes, ceses a los despidos, y optimización a la falta de recursos.
“Insisten en un discurso triunfalista por el que proclaman que han salvado a la educación, un discurso que cala y confunde”, añade el docente, quien establece además que, en un segundo bloque, es necesario alejarse del ruido mediático para darse cuenta que el “telón de fondo” de la gestión educativa responde a una “oligarquía, unas élites de poder, que han consensuado una estrategia planificada y una política educativa calculada” que recuerda a la ejercida por Margaret Thatcher en Inglaterra durante los años 80.
Medidas como la reducción del presupuesto educativo hasta un 30% en cinco años, el despido de más de 5.000 docentes de educación primaria y secundaria (con la consecuente masificación de las aulas y el empeoramiento de la calidad educativa) y la apuesta decidida por una educación privada y concertada, son las pruebas que ha esgrimido de esas políticas neoliberales que el Gobierno de Cospedal ha dado con “pasos muy calculados”.
La consecuencia: una “grave fractura social”
Enmarca igualmente en este contexto la “degradación” continua de lo público a través de los recortes hasta conseguir que “el sistema público vaya empeorando”, mientras, en paralelo, se amplía la plantilla de centros concertados y se abren nuevos, para convertir en estructural lo que al principio era un problema coyuntural. Un “sistema dual” cuyo mantenimiento, alerta, va a provocar que se pongan en cuestión premisas tan importantes como la igualdad de derechos o la meritocracia, al tiempo que se provoca una “grave fractura social” donde “solo las clases pudientes tendrán una educación plena mientras la gente sin recursos se quedará sin opciones a esa formación y por tanto a acceder a puestos de responsabilidad política o de cualquier otra índole”.
En el debate ha participado también el candidato de Ganemos al Ayuntamiento de Toledo, Javier Mateo, quien ha suscrito las palabras de Perujo, y ha advertido de que la que la solución a estas medidas no está “solo en las manos de los políticos” y que además de “buscar culpables, hay que encontrar y aplicar soluciones”. Denuncia asimismo la “trampa publicitaria” del PP en Castilla-La Mancha, consistente en hacer creer que da igual quién presta el servicio público mientras no cueste nada, “una línea de flotación por debajo de la ética con la que se contribuye a degradar lo público”.
En materia educativa, Mateo considera imprescindible que alumnos, docentes y familias “cuenten todo lo que está pasando” para que se conozcan “los extremos de la vergüenza”, poniendo ejemplos el hecho de que los alumnos tengan que ir con mantas a algunos centros públicos o la reciente polémica por la “sobrecuota” de los comedores escolares destinada a gastos de mantenimiento de los colegios.
El candidato ha hablado también de esa “estrategia planificada” que tan solo busca “aumentar la brechas ocial”, y propone tres líneas de trabajo para frenar los recortes educativos: que los ayuntamientos garanticen líneas abiertas y continuas de ayudas para servicios sociales, tejer redes entre familias, alumnos y docentes para activarse como colectivo social, y poner en valor lo público mediante la utilización de los centros educativos para otras actividades, poniendo como ejemplo la iniciativa Matadero LAB llevada a cabo en el IES Sefarad de Toledo.
La llamada a la participación que realizaron tanto Perujo como Mateo durante el coloquio surtió efecto entre los asistentes, docentes, alumnos y padres. Juan Carlos del Puerto, del Movimiento Estudiantil de Toledo, informó a los presentes de la intención de buscar la confluencia entre todos ellos para la creación de una plataforma en defensa de la educación pública con medidas de intervención a nivel local en los centros. Miembros del Observatorio se comprometieron a trabajar conjuntamente en esa dirección.
