La contratación indefinida no despega pese a los incentivos del Gobierno
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechó su discurso tras el último Consejo de Ministros del año 2014 para anunciar la prórroga de una de sus medidas estrella del año: la tarifa plana de cien euros a la Seguridad Social para las empresas que hagan contratos indefinidos. No es el único incentivo que el Ejecutivo ha puesto en marcha para tratar de aumentar la contratación estable: actualmente funciona, por ejemplo, una bonificación para contratar a jóvenes menores de 25 años o los incentivos asociados al contrato de emprendedores.
Estas bonificaciones, sin embargo, no han hecho que los contratos indefinidos crezcan significativamente: en noviembre, su peso sobre el total de contratación era del 8,5%, una cifra algo mayor que la del mismo mes de 2013 (7,6%), pero muy similar a la de noviembre de 2012 (8,7%), 2010 (8,6%) y 2009 (8,9%). Sucede lo mismo si se toma otro mes como referencia: en abril de este año suponían el 9,4% de los contratos hechos ese mes, una cifra que era del 8,9% en abril de 2012 o del 9,5% en el mismo mes de 2010.
Entre enero y noviembre de 2013 se registraron 13.501.761 contratos, de los que 1.051.157 eran indefinidos, es decir, el 7,8% del total. Durante este año, la contratación ha aumentado impulsada, sobre todo, por la jornada a tiempo parcial. Eso ha hecho que en el mismo periodo de 2014 (enero-noviembre), el número total de contratos ascienda a 15.343.027, un 13,64% más que un año antes. De ellos, 1.250.478 han sido estables, lo que supone un 8,1% del total. Es decir, la diferencia entre un periodo y otro ha sido tan solo de tres décimas.
El uso de la tarifa plana de 100 euros es, además, escaso. A pesar de que supone un ahorro sustancial de los costes que la empresa tiene que abonar a la Seguridad Social, solo el 25% de todos los contratos indefinidos hechos este año se han acogido a esta bonificación: 177.731 de los cerca de 955.942 que se han hecho desde que el 25 de febrero entró en vigor la medida.
La explicación puede estar en los requisitos: para beneficiarse de la tarifa plana hay que comprometerse a, como mínimo, mantener el empleo durante los tres años siguientes. Las empresas tampoco pueden haber ejecutado despidos improcedentes o colectivos en los seis meses anteriores. Las que no mantengan el nivel de empleo o de empleo indefinido durante ese periodo tienen que reintegrar total o parcialmente las ayudas recibidas.
Algo similar sucede con los contratos de emprendedores, que ofrecen un año de despido libre y jugosas bonificaciones. Sin embargo, el 60% de los registrados no se han acogido a estas ayudas, que les obligan a mantener el puesto de trabajo durante tres años. Desde febrero de 2012 (cuando se aprobó la reforma laboral que incluía la medida) hasta febrero de 2014 se han registrado 173.401 contratos de emprendedores. De ellos, 72.826 se beneficiaron de alguna de las bonificaciones contempladas en la norma, es decir, el 41% del total, según la respuesta del Gobierno a varias preguntas parlamentarias presentadas por el PSOE.
