Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La confesión de la pareja de Ayuso desmonta las mentiras de la Comunidad de Madrid
El plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas de abusos agita la Iglesia
Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

Cáritas: “No solo hay más pobres, sino que tienen menos que antes”

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

“Cáritas nunca va a convertirse en un servicio social de un estado de derecho. No vamos a ser la Seguridad Social de los más desfavorecidose. Ese papel lo tienen que jugar los gobiernos y no lo pueden delegar en la sociedad civil”. Ramón Ibeas, secretario de Cáritas de Vitoria enfatiza de esta forma las responsabilidades que tiene cada estamento a la hora de hacer frente a las crecientes necesidades de la población debido a la crudeza de la crisis económica. “No podemos ni debemos atender todas las necesidades. Primero porque no podríamos y es que, además, somos una red complementaria”, ha recordado Ibeas. Sin embargo, las administraciones no han redoblado sus esfuerzos en esta situación tan crítica.

Cáritas Euskadi ha presentado su memoria de actividad de 2013, en la que refleja que el número de personas con dificultades atendidas supera ya las 46.000, un 13% más que el año anterior. En realidad, se trata de personas que acudieron al servicio a título individual, pero que detrás tienen una familia a su cargo. Por eso, Ibeas eleva esta cifra hasta las 70.000 personas atendidas. Según los cálculos de Cáritas Vitoria, en Álava hay alrededor de 52.000 personas en riesgo de exclusión, un 20% de la población.

La dureza de la crisis ha multiplicado la cifra de atenciones desde 2007, pero en los últimos años se ha ralentizado el avance que en 2009 y 2010 llegó a ser hasta del 250%. El empleo, la alimentación y, sobre todo, la vivienda son las demandas mayoritarias.“Si falla la vivienda, se desmorona todo el proyecto vital personal y familiar. Por ello, el 88% de las ayudas económicas que damos va dirigido a posibilitar el mantenimiento de la vivienda”, ha apuyntado Ibeas.

Sin ingresos y sin derecho a prestaciones

La pobreza se ha extendido desde el comienzo de la crisis, pero con al agravante de que se ha intensificado: “No solo hay más pobres, sino que tienen menos que antes”, han recalcado Ibeas y Santos Gil, director de Cáritas de Vitoria. La red diocesana ha constatado un aumento de personas sin ingresos. “Lo peor es que la situación se está haciendo crónica”, remata Ibeas, quien asegura que hay ciudadanos que llevan hasta cinco años seguidos acudiendo a Cáritas en busca de ayuda.

El perfil de las personas atendidas por Cáritas Vitoria, pero extrapolable al conjunto de Euskadi, se corresponde con el de una mujer (el 58,46% de los casos); entre 31 y 50 años; desempleados (60% de los casos), con responsabilidades familiares (47%) y sin ingresos ni derecho a percibir prestaciones.

“La pobreza, el desempleo y la precariedad están afectando especialmente a familias con hijos”, resume Ibeas. Un 60% de las personas atendidas sin inmigrantes, mientras que el resto son nacionales. El porcentaje de ciudadanos españoles va creciendo en los últimos años.

Etiquetas
stats