PNV y PP pactan la aplicación de la Lomce en Euskadi
Los gobiernos central y vasco han alcanzado un acuerdo para rebajar la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en Euskadi. Este pacto permitirá salvarguardar el euskera y los consejos escolares. Así, se reconoce explícitamente la capacidad de Euskadi para determinar el aprendizaje del euskera en las aulas y, por otro lado, el Gobierno vasco dará más influencia a los consejos escolares en detrimento de las direcciones de los centros.
Este acuerdo se ha publicado en los boletines oficiales de Euskadi y del Estado y llega tras seis meses de negociación bilateral entre ambos gobiernos. Tiene carácter parcial, ya que no evita el recurso del Gobierno vasco ante el Tribunal Constitucional interpuesto ya por el grueso de la ley.
La Lomce, también conocida como Ley Wert, establece en su artículo 38.4 que las administraciones educativas deben integrar, en “proporción razonable”, la lengua castellana y la lengua cooficial de manera que se procure el dominio de ambas. Además, establece que, cuando la Administración del Estado interprete que no haya garantías en este sentido, podrá intervenir en el sistema autonómico para garantizarlo. El Gobierno vasco ha destacado la importancia del acuerdo alcanzado en este punto porque se consigue en Euskadi sean “inaplicables los instrumentos de intervención” del Estado en este supuesto ya que se reconoce y explicita que la legislación vasca ya garantiza un uso de ambas lenguas con criterios de “proporcionalidad razonable”.
Además, la disposición adicional 39 exige que se dé un tratamiento análogo en todas las etapas educativas a las asignaturas de “lengua cooficial y literatura” y “lengua castellana y literatura”. “El acuerdo alcanzado en este punto es igualmente importante porque el Gobierno español reconoce que Euskadi no tendrá limitación alguna para establecer la carga lectiva de cada una de ellas dentro de los límites de la normativa básica”, ha destacado el Gobierno de Vitoria.
En cuanto al consejo escolar (formado por los diferentes agentes de la comunidad educativa), según la Ley Wert pasa a ser puramente consultivo, perdiendo así la fuerza que tenían estos colectivos en la toma de decisiones y organización. Estos quehaceres se centralizan a partir de ahora en la figura del director y el equipo educativo. Pero es, sobre todo, el director el que sale reforzado. Sin embargo, con el acuerdo alcanzado entre los dos ejecutivos, padres, estudiantes y demás agentes estarán casi en pie de igualdad que los directores a la hora de las decisiones que incumben a los colegios.
