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La pobreza roba la infancia a uno de cada cuatro niños en Euskadi

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

Un informe de la organización Save the Children señala que un 33,8% de los niños españoles se encuentra en situación de riesgo de pobreza y exclusión social. Es decir, más de 2,8 millones de menores sufren privaciones graves. Desde el comienzo de la crisis, la proporción ha crecido de un 28% al casi 34% de la actualidad, según Save the Children, que obtiene los datos extrapolando los resultados de una encuesta a 127 familias. El informe no desglosa esta realidad por comunidades. En el caso de Euskadi, el estudio más completo que se acerca a la realidad de la pobreza infantil es el realizado por el SIIS Centro de Documentación y Estudios de la Fundación Eguía Carega, que lo elaboró a instancias del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco.

De acuerdo a los datos del estudio, un total de 33.864 menores de 14 años viven en Euskadi en una situación de riesgo de pobreza de mantenimiento, lo que representa el 11,8 % de esa población. En torno a otros 30.000 (el

10,5%) viven en una situación de ausencia de bienestar, con lo que el porcentaje de niños en riesgo de pobreza o en ausencia de bienestar alcanza el 22,3% del total. Es decir, lña El 77,7% restante vive en una situación de bienestar. La pobreza de mantenimiento se refiere a los problemas que viven aquellos hogares que, debido a la falta de ingresos, encuentran dificultades para mantener sus niveles de gasto habituales y hacer frente a sus necesidades. Mientras, la ausencia de bienestar guarda relación con la existencia de ingresos económicos insuficientes para hacer frente, más allá de la mera cobertura de las necesidades básicas, a los gastos necesarios para mantener los niveles mínimos de bienestar y comodidad esperados en una determinada sociedad.

Según los autores del estudio vasco, la incidencia de la pobreza marca las condiciones de vida de la infancia, en sus expectativas vitales y en sus oportunidades de desarrollo e integración. Desde ese punto de vista, la pobreza infantil “se considera no sólo como un atentado a los derechos de los niños y niñas afectados, sino como una amenaza seria a la equidad, a la cohesión social e, incluso, a la productividad futura de las sociedades europeas”.

Principal grupo de riesgo

Por ello, el estudio del Centro de Documentación y Estudios de la Fundación Eguía Carega destaca el creciente protagonismo de la infancia como principal grupo de riesgo. Si en el año 2000 los mayores de 65 años representaban el 27 % de ese grupo, en 2012 apenas representan el 12%. Mientras, los menores de 14 años han pasado de representar el 14 % de todas las personas en riesgo de pobreza del País Vasco a hacerlo el 21 %. El mayor cambio, en cualquier caso, se observa si se tiene en cuenta que en 2000 el 39 % de las personas en situación de pobreza era menor de 35 años y en 2012 superan el 50%. El perfil de la pobreza en Euskadi es, por lo tanto, “mayoritariamente infantil y juvenil”, recalca el informe.

El colectivo de niños pobres tiene en la comunidad autónoma unas características muy determinadas: el 53% son hijos de personas de nacionalidad extranjera, el 36% viven en hogares monoparentales y el 52% en hogares en los que todos los adultos están en paro. “Este dato”, se apunta en el documento, “revela la necesidad de una reflexión amplia sobre la cobertura económica al desempleo en presencia de menores en el hogar, un factor al que se presta una escasa atención en la protección general al desempleo. La correlación entre inmigración, paro y pobreza infantil parece, por otra parte, evidente”.

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