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Sobre este blog

Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.

Autores:

Aina Gallego - @ainagallego

Alberto Penadés - @AlbertoPenades

Ferran Martínez i Coma - @fmartinezicoma

Ignacio Jurado - @ignaciojurado

José Fernández-Albertos - @jfalbertos

Leire Salazar - @leire_salazar

Lluís Orriols - @lluisorriols

Marta Romero - @romercruzm

Pablo Fernández-Vázquez - @pfernandezvz

Sebastián Lavezzolo - @SB_Lavezzolo

Víctor Lapuente Giné - @VictorLapuente

Luis Miller - @luismmiller

Lídia Brun - @Lilypurple311

Sandra León Alfonso - @sandraleon_

Héctor Cebolla - @hcebolla

Tres apuntes sobre el 27S

José Fernández-Albertos

1. La hipermovilización independentista

Mucho se ha hablado sobre la asimétrica participación electoral de los catalanes: los más “apáticos” suelen tradicionalmente simpatizar menos con el soberanismo. Estas elecciones no son ninguna excepción, y la extraordinaria movilización de los votantes de los partidos que apoyan la causa independentista (la coalición Junts pel sí, y la CUP) hace pensar que, en efecto, una de las claves del próximo domingo recaerá en qué medida los no partidarios de estos candidaturas vayan o no a las urnas.

El gráfico 1 usa los datos de la encuesta preelectoral del CIS y divide al electorado en tres grupos: los que declaran estar completamente seguros de que van a ir a votar y además expresan intención de votar a un partido concreto, los que están seguros de votar pero se muestran indecisos en la pregunta de intención de voto, y los admiten que no es seguro que voten (estos últimos representan el 17 % de la muestra). En gráfico muestra, para cada uno de estos tres grupos, qué porcentaje de ellos opina que la gestión de Artur Mas al frente de la Generalitat en estos tres últimos años ha sido “buena” o “muy buena”, tiene una predisposición mayor a votar una candidatura independentista que no independentista, y prefieren, como modelo de Estado, un país que reconozca la posibilidad de que las comunidades autónomas se puedan independizar. Es muy llamativo cómo los “convencidos” son muy diferentes de los dubitativos o los apáticos. Casi la mitad de los primeros valoran bien la gestión de Mas (aunque en la población en su conjunto sólo un tercio piensen así), y bastantes más de la mitad declaran tener una predisposición mayor a apoyar a Junts pel Sí o las CUP, y apoyan un Estado en el que sea posible la secesión (frente al modelo autonómico actual, o a un modelo federal). Entre los indecisos o los potenciales abstencionistas, estas opciones no son mayoritarias.

Gráfico 1. Porcentaje de encuestados que valoran positivamente la gestión de Mas, que muestran predisposición a votar a candidaturas independentistas, y que están a favor de la independencia, por grado de activación electoral. Fuente: Preelectoral del CIS.

2. La impermeabilidad de los bloques

La campaña puede alterar la distribución de votos y escaños entre los dos “bloques” a través de cambios en la participación de los diferentes grupos de electores, pero es muy poco probable que lo haga provocando trasvases de votos entre ellos. Apenas habrá partidarios de JPS o de la CUP que acaben optando por una opción no independentista, o partidarios de PSC, Catalunya Sí Que Es Pot, Ciudadanos, o PP que acaben votando por JPS o la CUP. Una forma de verlo es explotar la información que nos proporcional el CIS a través de la pregunta de predisposición de votar a cada partido: podemos ver cómo los votantes “declarados” de cada opción ven a las demás como atractivas o no. (La pregunta exacta del CIS es “Cuál es la probabilidad de que Ud. vote al partido X, utilizando para ello una escala de 0 a 10, sabiendo que el 0 significa que con toda seguridad, no lo votaría nunca y el 10 significa que con toda seguridad, lo votaría siempre”).

El gráfico 2 muestra cómo los votantes de JPS y de la CUP muestran una alta predisposición media a votar a la otra candidatura independentista (de hecho, la correlación entre la propensión a votar a estas dos candidaturas es altísima, la mayor entre todos los pares posibles de partidos: +0.55), a pesar de las en teoría importantes diferencias ideológicas que separan a estas dos candidaturas. Llaman particularmente la atención las preferencias de los votantes de la CUP, que se muestran muchísimo más predispuestos a votar a Junts pel Sí que a Catalunya Sí Que Es Pot.

Gráfico 2. Predisposición media a votar Junts Pel Sí, CUP, PSC, Catalunya Sí Que Es Pot, Ciudadanos y PP (0 a 10) entre los que declaran intención de votar a otros partidos. Fuente: Preelectoral del CIS.

Entre los votantes de las candidaturas “no independentistas” no hay afinidades entre partidos tan grandes (con la excepción de la alta predisposición de los votantes del PP a votar a Ciudadanos), pero sí hay consenso en que las candidaturas del bloque independentista son vistas como muy poco atractivas. Catalunya Sí Que Es Pot es la única excepción a este patrón general: no es sistemáticamente favorecida por los votantes de un bloque determinado: el electorado más favorable a CSQEP es el del PSC, pero el menos es el del PP.

3. El previsible fracaso del “voto del miedo”

Si uno sigue la evolución de los sondeos, no parece detectarse ninguna activación de lo que se ha venido a llamar voto “del miedo” (por cierto, no entiendo muy bien la connotación negativa de esta estrategia: ¿llamamos en su momento “discurso del miedo” a los argumentos de quienes se oponían a la entrada del Reino Unido en la zona euro porque creían que ello entrañaba riesgos para la economía británica?). La aparición en el debate de la cuestión sobre la pertenencia de una Cataluña independiente a la Unión Europea, o la amenaza de deslocalización de las sedes de determinados bancos o grandes empresas en caso de secesión no parecen haber cambiado las preferencias electorales de los catalanes. ¿Se debe esto a que los catalanes son menos receptivos a los argumentos “negativos” que a los “ilusionantes”, a que la “esperanza” siempre vence al “miedo”, como algunos afirman? Puede ser, pero déjenme proponerles una explicación un poco más pedestre, y que tiene que ver con las peculiaridades del “proceso” catalán (en comparación con el caso escocés o quebequés con los que normalmente se compara): todos sabemos que el 27S no se decidirá si Cataluña se convertirá en un Estado independiente o no.

Paradójicamente, la negativa del Estado central a aceptar estas elecciones como plebiscitarias (y, sobre todo, con consecuencias plebiscitarias), desactiva totalmente la estrategia de activar el “voto del miedo”. Para un simpatizante de Junts Pel Sí, ¿por qué le debería asustar la previsible no pertenencia a la UE de una Cataluña independiente? El lunes 28 ni España ni nadie reconocerá a Cataluña como un nuevo Estado, y no habrá salida de la UE porque, como la alucinógena entrevista a Rajoy ha puesto en evidencia y como los soberanistas sorprendentemente celebran, los catalanes seguirán siendo, al menos en el corto plazo, nacionales españoles (y por tanto europeos).

Además, el “voto del miedo” es particularmente difícil de activar por los contrarios a la independencia porque entre los apoyos a la candidatura de Junts pel Sí están individuos y grupos enormemente sensibles a los posibles costes que traería una ruptura brusca con España (un escenario muy diferente sería si la CUP fuese hegemónica en el campo soberanista). Los votantes catalanes potencialmente sensibles a los argumentos del “voto del miedo” saben que Andreu Mas-Colell está en el barco. Y confían en que en el momento en el que estén en riesgo sus ahorros o la estabilidad financiera de la economía catalana, él sabrá parar el tren a tiempo. Que el 27S no sea el final de la partida hace esto posible. Así pues, a los ojos de muchos votantes, el independentismo de Junts pel sí trae incorporado un tranquilizador “seguro”. Una de las incógnitas que resolveremos el 27S es si el previsible aumento de poder (institucional y político) de la CUP debilita en los próximos meses esta garantía.

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