Casi el 40% de los de los accidentes con baja de Bomberos y Policía se producen en instalaciones municipales
Cerca de la mitad de los accidentes que acarrean bajas laborales entre el personal de la Policía Municipal y los Bomberos no están provocados por los siniestros en carretera de las patrullas ni siquiera por lesiones durante forcejeos en detenciones. Casi el 40% de estos percances se producen en las propias instalaciones municipales, en el tránsito de los vestuarios al trabajo y en el gimnasio. De los 54 percances registrados por estos cuerpos casi una veintena sucedieron entre el vestuario y el gimnasio. “El monitor de los bomberos que supervisa cada entrenamiento trata de evitar la realización de ejercicios de riesgo pero aun así se producen lesiones”, justificaba la Concejala de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, en la Comisión de Servicios a la Ciudadanía en la que trataban este asunto. Por este motivo desde el departamento se estudian medidas correctoras para evitar más afecciones entre el personal.
“Resulta paradójico que dadas las propias características de estos puestos los accidentes se den antes de incorporarse al trabajo, sin llegar a salir a la calle. Algo tiene que ocurrir en las instalaciones”, trasladaba el peneuvista Alvaro Iturritxa a Marian Castellanos. La Concejala reconocía que algunas torceduras, resbalones y tropiezos que han ocasionados trastornos entre los agentes han tenido lugar en en interior de los edificos de Aguirrelanda. “Ya han sido revisados y analizados los equipos y material con una resultado satisfactorio”, aseguraba Castellanos.
Vehículos con marchas automáticas
A pesar de que se dedica una mayor dotación en prevención de riesgos laborales en estos cuerpos con respecto al resto de la plantilla se está reforzando la formación específica sobre estas técnicas en las nuevas promociones de agentes y bomberos. “Se imparten cursos concretos sobre cómo se evalúa el riesgo en sus puestos y cuáles son los riesgos más habituales. Esto se complementa con cursos sobre destrezas en conducción de vehículos, en educación física, en técnicas de defensa personal, en habilidades en comunicación, en técnicas de control de las emociones o intervención profesional entre otras”, explicaba Marian Castellanos.
Los vehículos de las patrullas han incorporado cambios automáticos para facilitar la conducción y permitir que los policías centren la atención en la conducción.
En total en toda la plantilla municipal se han registrado en el pasado año 115 accidentes laborales que han cursado bajas médicas.
