Cádiz muestra su repulsa por los muertos de la valla de Melilla: “Han convertido las fronteras en máquinas de matar personas”

Cádiz se ha echado a la calle para protestar por los sucesos del pasado 24 de junio en la valla de Melilla con Marruecos, que han dejado 37 muertos y centenares de fallecidos. La plaza de San Juan de Dios fue el escenario donde casi un millar de personas ha apoyado el acto de denuncia y de homenaje a las víctimas convocado por la delegación gaditana de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).

Se repartieron 37 claveles entre los presentes como símbolo de los fallecidos y durante un emotivo minuto de silencio fueron colocados en el centro de una concentración en la que se mostró la repulsa a las políticas migratorias y la solidaridad con las víctimas de las fronteras. Se pusieron tres claveles más por todas las víctimas de las fronteras, por los familiares que nunca podrán cerrar un duelo con dignidad y por las personas que pierden la vida durante el tránsito migratorio.

Amin Souissi, portavoz del área de Migración, explicaba que “después de las imágenes que hemos visto estos días, la gente se manifiesta porque a todo el mundo nos duele la muerte de estas personas y la forma como han sido asesinadas. Ha estado muy mal gestionado por los dos gobiernos. La fuerza del estado marroquí, en connivencia con el español. A la cabeza está Pedro Sánchez, que presume de ser progresista, pero a la hora de gestionar las fronteras y el tema de la inmigración, no respeta los derechos humanos”.

El nombre del presidente del Gobierno sonó con insistencia en la concentración y se pidió su dimisión por la gestión de estos acontecimientos. “Se demuestra una vez más que la ciudadanía está muy por encima de sus gobernantes. Esta gran masacre que hemos vivido nos hace defender todavía más los derechos humanos en la frontera porque es una cuestión que no tiene debate. Están intentando que vaya en paralelo a la gestión de migraciones que han hecho todos lo gobiernos y que también hace el actual. Los derechos humanos no se debaten, deben estar en el centro de todas las políticas”, remarca Ana Rosado, de APDHA.

“Ninguna persona es ilegal”

Fue un acto abierto para todos los que quisieran intervenir y Pablo Cortés, del Sindicato de Estudiantes, criticó que “a personas que huyen de la pobreza y de la miseria se les ha recibido a porrazos. No puede ser que mientras abrimos los brazos para recibir a los miles de refugiados que llegan de Ucrania, cerremos a cal y canto la Frontera Sur. Ninguna persona es ilegal, no hay derecho a que estas personas hayan sido asesinadas. Ninguna persona debería recibir un pelotazo de goma por intentar mejorar su vida y la de sus familiares”.

“Nativa o extranjera, la misma clase obrera”, resonaba a las puertas del Ayuntamiento de Cádiz. El alcalde, José María González, había denunciado horas antes en sus redes sociales que “Pedro Sánchez no mira para otro lado, sino que encima lo respalda y permite que el régimen de Marruecos haga lo que quiera en la Frontera Sur y en la del Sáhara”.

Y en esa línea iba el manifiesto de APDHA que fue leído por María Ortega, que denunciaba que “cada año muchas personas ven cómo sus derechos son pisoteados y otras miles encuentran la muerte. El reciente acuerdo entre España y Marruecos por el que España traiciona al pueblo saharaui ya sabemos para qué vale: para convertir las fronteras en máquinas de matar personas. Es intolerable que Pedro Sánchez felicite a Marruecos por perpetrar una matanza”.