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“Papa Francisco, ayúdame, el Obispado de Cádiz no me deja ser padrino de mis sobrinos por ser transexual”

EFE

Javier Ramajo

“Papa Francisco, ayúdame, el Obispado de Cádiz no me deja ser padrino de mis sobrinos por ser transexual”. Es el mensaje directo lanzado al Papa, a través de una campaña de change.org, por Alex Salinas, el joven transexual al que el Obispado de Cádiz no le permite ejercer de padrino de su sobrino acogiéndose al artículo 874.3 del Código de Derecho Canónico.

En su petición, que ya ha sobrepasado las 23.000 firmas, también apunta que será de nuevo tío en unas dos semanas y que “nuestra mayor ilusión es que yo pueda ser el padrino de bautizo de ambos”. Su hermana Irene Salinas da una de las 'razones para firmar' diciendo directamente que “quiero que mi hermano sea el padrino de mi hijo”, y ha suspendido el bautizo hasta que su hermano ejerza de padrino, informa Efe.

“Durante los últimos años, el Papa Francisco ha tenido varios gestos hacia la comunidad transexual, como cuando citó en audiencia privada a un transexual español a comienzos de este año. Sé que si miles de voces se lo pedimos, sabrá rectificar al Obispado de Cádiz y podré ser un buen padrino de bautizo para mi sobrino”, dice Álex Salinas en su petición.

En la entrevista publicada en este periódico, Álex Salinas comentaba que “creía que si el Papa era así, sería un ejemplo para los demás”. Ante la negativa del Obispado, que anunció la semana pasada que le ha propuesto una reunión en septiembre, acude al Papa a través de este plataforma.

“Desde niño he seguido a la Iglesia, uno de los días más importantes de mi vida fue mi Primera Comunión y siempre que el trabajo y las obligaciones me lo han permitido he acudido a misa. Aún así, el Obispado de Cádiz piensa que mi condición de transexual me impide llevar 'una vida congruente con la fe'. La Iglesia que yo conozco no es así y por eso quiero darles la oportunidad de rectificar su error”, argumenta.

El joven recuerda en la petición que hasta febrero de 2014, según su DNI era Alexandra, pero ese año consiguió “lo que durante tantos años había perseguido: ser Alexander y que la ley me reconozca como tal”. “La mía no ha sido una lucha fácil, pero gracias al apoyo de mi familia y mis amigos he superado todos los obstáculos y dificultades que a día de hoy seguimos teniendo los transexuales. Por eso no entiendo que a estas alturas la Iglesia católica me niegue la posibilidad de ser el padrino de mis sobrinos simplemente por ser quien soy”, comenta.

Contacto con la Nunciatura Apostólica en Madrid

Por otra parte, el presidente de la Asociación de Transexualidad Clínica de España, Andrés de la Portilla, explicó a eldiario.es Andalucia que se había puesto en contacto con la nunciatura apostólica de la Santa Sede en Madrid, donde un diplomático de guardia había apostado por abrir un diálogo con el obispo de Cádiz, apuntando que “la Iglesia española es más retrógrada que el Vaticano actual”.

La asociación pretendía poner en contacto a Álex Salinas con la embajada del Vaticano en España para que se propiciara una entrevista que antes le habían denegado y que, finalmente, parece que tendrá lugar en septiembre, según anunciaron fuentes del Obispado y que podría abrir la posibilidad de evitar medidas judiciales por parte de Álex como había previsto.

De la Portilla comentó incluso la posibilidad de que el propio Álex hiciera finalmente de testigo pero con derecho a unas palabras en el acto del bautizo, simbolizando el hecho como un “hito antidiscriminatorio” que fuera recogido por la prensa y que tendría, según el dirigente de esta asociación, un “efecto mayor” más allá de ser el padrino 'legal' de los sobrinos.

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