Un fiscal pide prisión para un padre que abofeteó al profesor de su hijo
En el mes de abril del pasado año, durante el tiempo de recreo en un instituto de Córdoba, el padre de un alumno cometió presuntamente una agresión contra uno de los profesores de su hijo que ahora le puede conllevar una pena de prisión. Los hechos que se han llevado a los tribunales constituyen, según la petición del fiscal, un delito de atentado y por ello solicita una pena de año y medio de cárcel.
Los hechos ocurrieron a media mañana, cuando A.A.M. se personó en el instituto de su hijo y, según relata el escrito del fiscal al que ha tenido acceso eldiario.es/andalucia, “agredió, cuando los alumnos se encontraban en el recreo” a un profesor, “a sabiendas” de que, además, era el jefe de estudios del centro educativo. El presunto agresor le propinó “dos bofetadas, lo que provocó que perdiese el equilibrio y cayesen al suelo las gafas que llevaba puestas en ese momento”.
Como consecuencia de la agresión, el profesor sufrió varias lesiones en la zona izquierda de la cara y el oído, además de una crisis de ansiedad. De hecho, el fiscal señala cómo dichas lesiones “han requerido para su sanidad una primera asistencia médica y le han ocasionado tres días de perjuicio personal básico” para su curación, aunque el profesor no reclama en el juicio por dichas lesiones.
Según el fiscal, “los hechos son constitutivos de un delito de atentado” y otro delito leve de lesiones, por lo que solicita que se imponga una pena de un año y seis meses de prisión, además de una multa de 600 euros.
Por su parte, la acusación particular que defiende al profesor agredido eleva su petición de cárcel por estos hechos hasta los tres años y una multa de 1.800 euros, además de una orden de alejamiento de “una distancia no inferior a 500 metros” del agresor al centro educativo, domicilio u otro lugar donde se encuentre el docente.
Ambas acusaciones han solicitado la apertura de juicio oral contra el padre del alumno, sin fecha aún para su celebración y al que han llamado a declarar como testigos a otros trabajadores del instituto y a los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar tras los hechos.