Villanueva del Ariscal: el vino que resurgió cuando cayó el ladrillo

Villanueva del Ariscal (Sevilla) es el ejemplo hecho pueblo de que las crisis también crea oportunidades. Este municipio del Aljarafe sevillano, situado a 15 kilómetros de la capital y de algo más de 6.700 habitantes, sufrió intensamente la crisis del ladrillo porque tradicionalmente contaba con un tejido significativo de pequeñas empresas orientadas a la construcción.

La crisis, aunque también otros factores como la tendencia al alza del vino en los hábitos de consumo entre los más jóvenes, impulsó a algunos de estos empresarios a volver a la tradición bodeguera que es seña de identidad de la localidad. No en vano, Villanueva del Ariscal alberga la bodega en activo más antigua de Andalucía y la segunda más antigua de España, Bodegas Góngora. 

Así ocurrió, por ejemplo, con Los Niños de la Casera, una taberna especializada en mosto que se puso en marcha en 2011, cuyos impulsores procedían del sector de la construcción. Junto a nuevos establecimientos en la localidad, se encuentran los de toda la vida, como la célebre Taberna de 'El Melli'.

Jornadas enoturísticas

El Ayuntamiento ha acompañado y promocionado este resurgir del vino en el pueblo con unas jornadas enoturísticas que se celebran cada año a finales de febrero y que en 2020 cumplen su quinta edición.

“Hemos querido hacer un ciclo en torno al vino. Tenemos en septiembre la fiesta de la Vendimia, que festeja la pisa de la uva, y acabamos febrero con el final del ciclo del mosto, que es el vino joven que empieza en septiembre, se abre en noviembre y termina en febrero o marzo, según el tiempo” cuenta el alcalde, Martín Torres Castro (PP). Durante las jornadas enoturísticas pueden visitarse todas las bodegas del municipio.

Torres es alcalde de Villanueva desde 2015 y dice que él es ya “hijo de la democracia” porque nació en 1982. Lo que conoce de los primeros años en la historia del Ayuntamiento en la etapa democrática es “de oídas”. “Entonces estaba el alcalde, el secretario, un policía local y, como mucho, un administrativo que lo hacía todo”.

Servicios que trascienden las competencias locales

“De ahí hemos pasado –dice el regidor arisqueño- a cada vez más servicios a la ciudadanía, que además muchas veces trascienden las competencias propias del Ayuntamiento que, como administración más cercana, se ve obligado a dar respuesta a la ciudadanía”. 

“Aquí cualquier persona en un bar o en la calle, te demanda de todo, desde que su colegio esté más limpio, que el consultorio funcione y tenga médicos suficientes, que las calles estén limpias, o que los jardines y parques estén preparados”, señala Torres, que añade que “cuando hay un problema de desempleo también vienen a ti, para que les promuevas la búsqueda de empleo”.

El alcalde considera que la ciudadanía “ve al Ayuntamiento como otro tipo de política. No ven tanto al partido como a la persona” -explica- y cuenta que en Villanueva del Ariscal, en los comicios de 2019 se produjo una situación algo peculiar, ya que en las europeas ganó el PSOE y en las municipales, el PP.

“Unas 900 personas cambiaron su voto de signo, lo que significa madurez democrática y que la gente es capaz de ver lo que le interesa en cada caso”, señala el regidor, que gobierna la localidad con mayoría absoluta y que comenta, entre risas: “Aquí hemos vuelto al bipartidismo”, en alusión a los resultados de las últimas municipales, que llevaron a que PP (7) y PSOE (6) se repartieran los 13 ediles de la Corporación.

Modernización de la administración

En relación a la modernización de la gestión municipal con la incorporación de la administración electrónica, Torres asegura que cuando llegó al Consistorio en 2015 “en Diputación me dijeron que había tres pueblos en la provincia de Sevilla que no tenían implantado nada y uno éramos nosotros”. En este sentido, se congratula del “gran avance experimentado en muy poco tiempo”.

En un lustro “hemos pasado de no tener ni intercambio registral, ni firma electrónica, a tener implantado el expediente digital directamente”, apunta. De este modo, actualmente el Consistorio dispone de un sistema de gestión totalmente digitalizado, de forma que “todas las relaciones que la ciudadanía tiene con el Ayuntamiento se pueden ver on line en tiempo real”.

Ello ha permitido, además, la implantación del portal de transparencia y de la sede electrónica, subraya. En todo ello, valora Torres, ha sido fundamental la implicación y el trabajo de los funcionarios. “Antes, cuando venía un ciudadano a pedir un certificado de empadronamiento, se le emplazaba para dos semanas después y ahora se lo lleva puesto”, ejemplifica el alcalde.

Después de unos años de mejoras necesarias “hacia dentro” en el seno del propio Consistorio y de resolver “cuestiones básicas” que había pendientes. En materia educativa, por ejemplo, el alcalde y su equipo de Gobierno afrontan retos como avanzar en la promoción de la economía local y el apoyo al emprendimiento, según explica Torres, para el que “ofrecer oportunidades a los jóvenes es el primer paso para todo los demás”.

Asignaturas pendientes 

Respecto a transportes y comunicaciones, este municipio lleva años reclamando que se finalicen los accesos desde Espartinas a la A-49 y forma parte de un frente común de municipios para mejorar su movilidad de esta zona del Aljarafe.

“No se puede tardar hora y media en llegar en autobús desde Villanueva a Sevilla, porque son 16 kilómetros”, se queja. Además, otra de las asignaturas pendientes es tener una buena conexión con los municipios cercanos: “Necesitamos un servicio público de transporte que conecte todos los pueblos. Cuando se licitaron las líneas actuales, las necesidades se focalizaban en la conexión con Sevilla, donde estaban los hospitales, las administraciones... Ahora no. Ahora tenemos un reto de movilidad distinto, porque tenemos un hospital en Bormujos, los servicios de Hacienda están Sanlúcar y hay centros de trabajo grandes, como por ejemplo Konecta, en Bollullos de la Mitación”.

Otros “puntos negros” de la localidad en materia de infraestructuras y comunicaciones son el ramal viario a Espartinas y el puente que va a Olivares. Torres confía en el compromiso que sobre ambas intraestructuras ha adquirido la Consejería de Fomento.

En materia sanitaria, Villanueva consiguió hace casi dos años el cuarto médico, lo que posibilita que se preste servicio de Atención Primaria por la tarde en la localidad, aunque “seguimos con el problema de la Pediatría en verano, que no se cubren las vacaciones, lo que constituye un problema endémico en el municipio”, al igual que el servicio de Urgencias de la zona básica de Olivares, a la que pertenece Villanueva, y del que no se dispone, agrega.

En zonas verdes se ha avanzado mucho y el municipio cuenta con tres grandes pulmones: el de Almargen, que es un parque periurbano; el Parque 28 de Febrero y el Parque Cruz de Velasco, además de otros de menores dimensiones y dos parques caninos.

Ilustres e iniciativas en Villanueva

Villanueva del Ariscal, se define como un pueblo acogedor. Además de por sus vinos, mostos y por su gastronomía, es conocido también por su Cabalgata, en la que cada año los Reyes Magos lanzan chacina y jamón envasado al vacío.

Uno de sus vecinos ilustres fue Juan Acisclo de Vera y Delgado, que se encargó de sancionar el decreto de convocatoria de las Cortes de Cádiz, y cuya historia está recogida en una galería de personajes ilustres del municipio en la planta baja del Consistorio.

Entre las asociaciones que existen en este municipio, además de las habituales del ámbito social y cultural, llama la atención el Círculo Mágico Ariscaleño, compuesto por un grupo de personas que se reúne para aprender magia y para enseñar magia a niños. Ejemplos como éste nos demuestran, una vez más, que estos 40 años de democracia en los ayuntamientos, no sólo han supuesto un vuelco en qué servicios y cómo se prestan a la ciudadanía desde la administración local, sino que también han conformado un panorama completamente diferente respecto a los intereses de la sociedad.