Un homenaje para mostrar a Manolo Sanlúcar más allá de su faceta como guitarrista

Un lema de resonancias filosóficas –El pesimismo de la razón, El optimismo de la voluntad– marca el tono del homenaje a Manolo Sanlúcar que tendrá lugar el próximo día 25 de abril en el Teatro Villamarta de Jerez. Menos de un año después del fallecimiento del genio gaditano, su figura sigue creciendo en la memoria de los flamencos, especialmente en quienes bebieron de su sabiduría. Varios de ellos estarán presentes en la cita jerezana, que cuenta con Juan Carlos Romero –alumno aventajado de Sanlúcar– como director musical.

Romero asegura que la idea del concierto obedece a mostrar la figura del homenajeado en toda su amplitud. “Todos los artistas que se ven en el cartel son grandes figuras, de modo que hay poco que dirigir. Lo que quería era tener una idea clara y transmitírsela”, afirma el músico onubense, quien fue requerido para este cometido por la productora Flamenco Stand, a quien a su vez la Junta de Andalucía encomendó la organización del evento.

Cristina Hoyos, Juan Carlos Romero, Rafael Riqueni, José Antonio Rodríguez, La Macanita, Eva Yerbabuena, Merche Esmeralda, David Carmona, Diego Carrasco, Pasión Vega, Carmen Linares, Farruquito, Pastora Galván, Jesús Méndez, Manuel Valencia, Tino Di Geraldo, Paquito González, Los Mellis, Naike Ponce, Carmen Molina y la Orquesta Sinfónica de Triana con la dirección de Manuel Alejandro, así como el actor Antonio Dechent, componen el elenco de un programa que evocará a una personalidad “que era más que un extraordinario guitarrista. Me he preguntado si él sentiría que se refleja quién es, y entiendo que sí”.

Interés general

En este sentido, Romero explica tres claves: el Manolo Sanlúcar apegado a la tradición, pero desde una mirada contemporánea, encarnado en su memorable Tauromagia; el más sinfónico, que alcanza su plenitud en Medea; el más vanguardista, reconocible en Locura de brisa y trino; y el más apegado a las formas del cante, el artífice de Ven y sígueme. “También están el Manolo reflexivo, filosófico e incluso poético, y por supuesto también el maestro, el docente. Son muchas y variadas facetas, y en todas es brillante”, subraya.

En la selección de los artistas se ha contado con algunos claramente vinculados al maestro, como Carmen Linares, Merche Esmeralda, Hoyos, Riqueni, Carrasco o Rodríguez, y también nombres más jóvenes “que eran muy del gusto de Manolo, como Pastora Galván o La Yerbabuena”, dice Romero.

No obstante, más allá de la enorme trascendencia de su obra, el director del espectáculo destaca “su compromiso. Por encima de sus intereses, puso siempre el interés general del flamenco. Y una conciencia muy elevada del valor de la cultura flamenca y de la transmisión veraz de esa cultura, si queremos sostenerla con una identidad definida”.

Reconocimiento tardío

Las primeras palabras del montaje las pronunciará un buen amigo de Manolo Sanlúcar, el escritor, profesor y ex político Juan Manuel Suárez Japón. “Espero que sea un espectáculo bonito y emocionante, y que no solo muestre a un Manolito falseta”, afirma. “Es una iniciativa que Manolo asumió en los días previos a su fallecimiento. Y la Junta le hace así un gesto de reconocimiento, desgraciadamente tardío, porque los diez o quince últimos años de su vida los vivió con la tristeza de una cierta incomprensión”.

Suárez Japón se refiere en concreto a la monumental obra en torno a la guitarra flamenca a la que Sanlúcar dedicó sus energías y recursos, plasmada en una docena de discos compactos, “y que todavía está en manos de la Junta, pendiente de su difusión pública”, apunta. “Él sostuvo siempre que el flamenco no podía entenderse si no se estaba inmerso en lo que significa Andalucía. Incluso llegó a hacer su propia versión de la historia de esta tierra en unos 700 folios que ahora estoy revisando”.

Por su parte, Antonio Dechent, que dará voz a un monólogo inspirado en el pensamiento del músico, comenta “Manolo Sanlúcar define lo que es la ética, lo que es el compromiso y la verdad de lo que es un artista”, y apunta que se trataba de “una persona atormentada que iba buscando el éxtasis. No creo que lo encuentre, porque lo puso muy alto”.

A cambio de nada

La organización del evento ha manifestado su deseo de repetir el homenaje de Jerez en otras ciudades, algo a todas luces complicado tanto por las apretadas agendas de los artistas como por lo mastodóntico de la producción, aunque están convencidos de que “cualquier director” de cualquier teatro querría contratar a un elenco como este.  

En cuanto a su legado musical, en palabras de Cristóbal Ortega, director del Instituto Andaluz de Flamenco (IAF), “haría falta toda una Bienal para rendirle homenaje”, mientras que para Suárez Japón “es monumental, y no olvidemos que a muchos guitarristas de primer nivel los llevó a su casa y les enseñó a cambio de nada. Riqueni, Vicente Amigo, Juan Carlos Romero, Santiago Lara, David Carmona… Espero que la fundación que acaba de crearse con su nombre ayude a seguir manteniendo esa llama viva”.    

“Manolo era alguien que dejaba huella”, concluye Romero. “Una persona con un carácter muy marcado, con una manera de pensar muy clara y una dirección más clara aún. Todos los que pasamos por allí [su casa] guardamos aquel encuentro como algo definitivo”.