El PSOE y C's aprueban en solitario los que pueden ser sus últimos presupuestos de la Junta de Andalucía juntos esta legislatura
El PSOE y C's han aprobado en solitario este jueves en el Parlamento de Andalucía los presupuestos autonómicos de 2018, cumpliendo la intención de Susana Díaz de ser la primera autonomía con este trámite superado como su “aportación a la estabilidad” del país y recibida como “propaganda” y política del “rodillo” desde la oposición. Esta vez en tiempo récord porque se ha hecho sin esperar a diciembre.
De nuevo, ha sido imprescindible el apoyo de sus socios de investidura para este trámite, dado que el PP, Podemos e IU han votado en contra después de ver tumbadas una a una sus más de 1.000 enmiendas parciales, como respuesta del bloque PSOE-C's a las enmiendas a la totalidad que a su vez presentaron los tres exigiendo que el Gobierno de Andalucía presentara otro proyecto de ley porque éste no les convence.
Con un 2018 que será año preelectoral, son quizás las últimas cuentas en las que el PSOE y C's han logrado calcar el mismo guión del trámite de los presupuestos autonómicos de 2016 y 2017: los socialistas hacen concesiones en materia fiscal, a veces a costa de graves contradicciones como ha ocurrido esta vez con el impuesto de sucesiones y donaciones; PP, Podemos e IU presentan enmiendas a la totalidad que no prosperan; los socios de investidura tumban luego todas sus enmiendas parciales, incluso si se refieren a propuestas de resolución que previamente han defendido; y el texto se aprueba definitivamente en un pleno marcado por un debate redundante.
El caso es que tanto el PSOE como C's han insinuado las últimas semanas que éstas son las últimas cuentas de la legislatura por la posibilidad de que a finales de 2018, cuando toque negociar las de 2019, sus posicionamientos estén demasiado marcados por la cercanía de los comicios como para permitirlo. Que para entonces Susana Díaz decida o no adelantar las elecciones autonómicas ya se verá, porque C's lo da por sentado, mientras los socialistas no lo ven tan claro, a la espera también de los movimientos que pueda hacer Mariano Rajoy y de valorar o no la idoneidad de coincidir con las elecciones generales.

Por un total de 34.759,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,6% con respecto a este ejercicio (33.239,5), porcentaje que se reduce a un 3,9% si no se tienen en cuenta los gastos financieros, el cuadro más arriba ilustra los grandes números de la nueva ley. De hecho, el mayor incremento, casi 10 puntos, se va para pagar deuda 3.761,7 a 4.130,5 millones de euros.
Un tercio de presupuesto se va para personal (10.668 millones de euros) lo que responde a la lógica de la apuesta por la sanidad, la educación y los servicios sociales dado que son los profesionales de estos sectores los que garantizan la prestación de los servicios públicos. Con el incremento de las partidas no sólo se prevé la subida salarial de en torno a 1%, a la espera de que el Gobierno de España la fije, sino también las nuevas ofertas públicas de empleo.
Tampoco las inversiones reales crecen, sino que caen casi un punto, lo que la Junta de Andalucía achaca a la infrafinanciación derivaba de la aplicación del modelo de financiación para las comunidades autónomas. Es bastante menos de lo que crecen porcentualmente las partidas para sanidad, educación y políticas sociales como puede comprobarse en los cuadros de esta información.
